Plena legitimidad del voto exterior
El Secretario de Comunicación del PSOE Europa, Marco Ferrara Ferrero, interviene en el debate que pone en duda la legitimidad del voto exterior, con el siguiente comunicado:
He podido comprobar como, desde ayer, en programas de radio, se ponía en duda la legitimidad del voto exterior, todavía desacertadamente llamado "voto emigrante".
Ante tal situación, y en primer lugar, cabe precisar que los ciudadanos españoles en el exterior son tan ciudadanos como los del interior. Se trata de una condición de igualdad acertadamente garantizada por la Constitución.
En muchos casos, estos ciudadanos electores que viven fuera de España –o de Galicia– efectivamente no han regresado a su tierra desde hace años o hasta han nacido en el exterior.
Pero esto no debe permitir a algunos ciudadanos negar el derecho a otros de serlo. Los gallegos residentes en el exterior forman un colectivo gallego al igual que lo forman los gallegos de más de 75 años, por ejemplo, o los gallegos que residen en localidades de menos de 200 vecinos. Sin embrago, a estos últimos no se les niega o pone en cuestión el derecho constitucional. En definitiva, no es tolerable que se ponga en duda el derecho al voto de los gallegos en el exterior.
Por otra parte, durante numerosos años, los residentes en el exterior han sido motor económico de una España entonces subdesarrollada, al igual que lo son en la actualidad los inmigrantes a España de países latinomericanos, de cara a sus paises de procedencia.
Hoy la situación ha cambiado. Los españoles en el exterior gozan de mejores condiciones económicas, y España también.
Por otra parte, cabe precisar que muchos ciudadanos españoles en el exterior han nacido fuera y jamás han emigrado. Son ciudadanos en el exterior y no pueden ser llamados "emigrantes".
Los españoles en el exterior se sienten españoles. Y si son gallegos o vascos, se sienten gallegos o vascos. Es normal que muchas personas que no residen fuera de sus fronteras no puedan entender este sentimiento de identificación. No cabe la menor duda de que los españoles en el exterior son los mejores embajadores de su país. Su distribución en la escala social refleja la de la entera sociedad española. El sentimiento de identificación está pues bien presente y nadie puede modificarlo, ni que paso de las generaciones lo ha alterado mínimamente.
Hoy, el problema que es causa inmediata de este debate es la inevitable espera para conocer el reslutado definitivo y pleno de la elecciones gallegas 2005. La espera es necesaria para garantizar que sobres emitidos en paises lejanos puedan llegar y ser contabilizados. Este problema se solucionaría si los ciudadanos españoles en el exterior pudieran votar al igual que los del interior, en mesas y urnas (en lugar de hacerlo únicamente por correo). En el PSOE, nos hemos comprometido a ofrecer una solución a este problema y vamos a cumplir.
He podido comprobar como, desde ayer, en programas de radio, se ponía en duda la legitimidad del voto exterior, todavía desacertadamente llamado "voto emigrante".
Ante tal situación, y en primer lugar, cabe precisar que los ciudadanos españoles en el exterior son tan ciudadanos como los del interior. Se trata de una condición de igualdad acertadamente garantizada por la Constitución.
En muchos casos, estos ciudadanos electores que viven fuera de España –o de Galicia– efectivamente no han regresado a su tierra desde hace años o hasta han nacido en el exterior.
Pero esto no debe permitir a algunos ciudadanos negar el derecho a otros de serlo. Los gallegos residentes en el exterior forman un colectivo gallego al igual que lo forman los gallegos de más de 75 años, por ejemplo, o los gallegos que residen en localidades de menos de 200 vecinos. Sin embrago, a estos últimos no se les niega o pone en cuestión el derecho constitucional. En definitiva, no es tolerable que se ponga en duda el derecho al voto de los gallegos en el exterior.
Por otra parte, durante numerosos años, los residentes en el exterior han sido motor económico de una España entonces subdesarrollada, al igual que lo son en la actualidad los inmigrantes a España de países latinomericanos, de cara a sus paises de procedencia.
Hoy la situación ha cambiado. Los españoles en el exterior gozan de mejores condiciones económicas, y España también.
Por otra parte, cabe precisar que muchos ciudadanos españoles en el exterior han nacido fuera y jamás han emigrado. Son ciudadanos en el exterior y no pueden ser llamados "emigrantes".
Los españoles en el exterior se sienten españoles. Y si son gallegos o vascos, se sienten gallegos o vascos. Es normal que muchas personas que no residen fuera de sus fronteras no puedan entender este sentimiento de identificación. No cabe la menor duda de que los españoles en el exterior son los mejores embajadores de su país. Su distribución en la escala social refleja la de la entera sociedad española. El sentimiento de identificación está pues bien presente y nadie puede modificarlo, ni que paso de las generaciones lo ha alterado mínimamente.
Hoy, el problema que es causa inmediata de este debate es la inevitable espera para conocer el reslutado definitivo y pleno de la elecciones gallegas 2005. La espera es necesaria para garantizar que sobres emitidos en paises lejanos puedan llegar y ser contabilizados. Este problema se solucionaría si los ciudadanos españoles en el exterior pudieran votar al igual que los del interior, en mesas y urnas (en lugar de hacerlo únicamente por correo). En el PSOE, nos hemos comprometido a ofrecer una solución a este problema y vamos a cumplir.
PSOE Europa, Secretaría de Comunicación e Información
