Tres de cada diez conductores gallegos reconocen no respetar los límites de velocidad. El 72'5% de los conductores se muestra favorable a instalar un limitador de velocidad

El 72,5% de los conductores gallegos estaría dispuesto a instalar un limitador de velocidad en su vehículo, según la IX Encuesta de Movilidad y Seguridad Vial la Fundación RACC presentada en A Coruña. Asimismo, el 85,8% considera útil este dispositivo, lo que muestra un «grado de madurez elevado», como destacó el responsable de Proyectos Internacionales de la Fundación RACC, Luis Puerto.

El estudio del RACC descubre una «abrumadora mayoría» de conductores gallegos que es consciente del riesgo que entraña la velocidad excesiva en la conducción y que reconoce que ésta impide ver las señales con anterioridad y reaccionar a tiempo. Sin embargo, tres de cada diez encuestados en Galicia por esta entidad admite hacer caso omiso de los límites de velocidad en la autopista, en especial los jóvenes, que se muestran «más permisivos» al respecto, según Puerto. Además, hasta 200.000 gallegos confiesan que no conducen con prudencia y una cuarta parte de los encuestados reconoce que no conoce suficientemente las normas de circulación.

Como resultado se observa en las carreteras gallegas una «indisciplina» a la hora de respetar la velocidad, en palabras de Puerto. Un 33,3% de los entrevistados afirma que no valora la distancia y la velocidad del vehículo que viene de frente en un adelantamiento, mientras que un 7,5% admite ir a más rápido de lo permitido.

En cuanto a las sanciones por exceso de velocidad, dos de cada tres gallegos apuesta por la retirada del carné por exceso de velocidad, cuyo límite para multar elevarían los conductores de esta comunidad autónoma entre 6 y 7 kilómetros por hora por encima de la norma. Al mismo tiempo, el 46% de los entrevistados considera que se debería juzgar a un conductor por exceso de velocidad en vías urbanas.