El Niño deja en Ferrol 34 millones de euros. Se despacharon 170 décimos del gordo de Reyes: el 92.034
El sorteo del Niño, tradicional del Día de Reyes, dejó en Ferrol 34 millones de euros. 170 décimos del número 92.034 se despacharon en Ferrol, en el barrio obrero del Inferniño, y tocó muy repartido, según fuentes de la oficina número 6 que vendió los décimos premiados.
La administración está regentada por Julio Rey Regueiro, que informó de que había vendido 170 décimos y otros 30 no fueron distribuidos, por lo que repartió premios por 34 millones de euros. Rey, encargado de la oficina desde 1995, tras suceder a su padre que la dirigió desde 1981, dijo que se trata del primer premio importante que vende, pues en toda su historia sólo habían repartido un segundo de Navidad, y agregó que ni él ni su familia se había quedado con alguno de los décimos no vendidos. Explicó que el número premiado se vendió en ventanilla, «de uno en uno», por lo que fueron muchos los beneficiados por la suerte.
Uno de ellos, Francisco Cordero, de 22 años, explicó que compró el décimo porque suele venir por la oficina y que no escogió el 34, sino que lo dejó al azar. Es fontanero, le tocaron 200.000 euros y concluyó que no sabe que hará con el dinero. Desde que se conoció que la suerte había señalado a esta oficina ferrolana, son numerosos los vecinos que se han acercado a la administración de lotería agraciada.
La administración está regentada por Julio Rey Regueiro, que informó de que había vendido 170 décimos y otros 30 no fueron distribuidos, por lo que repartió premios por 34 millones de euros. Rey, encargado de la oficina desde 1995, tras suceder a su padre que la dirigió desde 1981, dijo que se trata del primer premio importante que vende, pues en toda su historia sólo habían repartido un segundo de Navidad, y agregó que ni él ni su familia se había quedado con alguno de los décimos no vendidos. Explicó que el número premiado se vendió en ventanilla, «de uno en uno», por lo que fueron muchos los beneficiados por la suerte.
Uno de ellos, Francisco Cordero, de 22 años, explicó que compró el décimo porque suele venir por la oficina y que no escogió el 34, sino que lo dejó al azar. Es fontanero, le tocaron 200.000 euros y concluyó que no sabe que hará con el dinero. Desde que se conoció que la suerte había señalado a esta oficina ferrolana, son numerosos los vecinos que se han acercado a la administración de lotería agraciada.
R.
