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El día después del 27-M: Touriño y Quintana coinciden en la necesidad de garantizar la gobernabilidad de progreso en los municipios

El secretario general del PSdeG-PSOE, Emilio Pérez Touriño, ha hablado hoy con el portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, y ambos han coincidido en la necesidad de «garantizar la gobernabilidad de progreso» en los municipios gallegos, después de que las elecciones deparasen la falta de mayoría absoluta en las principales ciudades gallegas.

Así lo ha señalado Pérez Touriño en rueda de prensa, en la que ha informado de que hoy ha llamado a Quintana para «poner en común» los resultados de las elecciones locales. Ambos coincidieron en el «avance» de la «línea común de garantizar estabilidad y gobernabilidad de progreso» en los municipios, «interpretando fielmente los resultados electorales». El líder del PSdeG ha indicado que, a partir de esta voluntad expresado por ambos «de garantizar gobernabilidad y progreso«, queda abierto el trabajo en las próximas semanas para avanzar en esa dirección».

Sin embargo, el alcalde de Lugo, el socialista Xosé Clemente López Orozco, ha expresado su predisposición a reeditar el pacto de 1999 con el BNG, aunque para ello requirió «humildad» a los nacionalistas y ha asegurado que también «es posible» entenderse con el PP. Sus declaraciones entroncan en este sentido con las realizadas anoche por el ex alcalde de A Coruña, el socialista Francisco Vázquez, que recomendaba a Losada «pactar con el PP».

Orozco perdió la mayoría absoluta, pasó de trece a doce concejales, ha advertido al BNG que «cuando sólo se tienen cuatro concejales hay que ser humildes y no pensar que se es el rey del mambo y que ganó las elecciones» explicó el candidato socialista refiriéndose al cabeza de listas del BNG, Xosé Anxo Lage. «Desde la humildad, pero, sobre todo, desde el servicio a Lugo, es como se pueden reeditar los pactos. El pacto por el pacto, no tiene sentido», ha subrayado.

Además, el ganador de las elecciones en Lugo no descarta otras opciones y argumentó que se abren «muchas posibilidades». «También es posible entenderse con el PP. Seguro que en la próxima corporación votaremos muchas cosas por unanimidad», ha vaticinado Orozco. Con todo, el cabeza de lista del PSOE recurrió a la frase de que «política es compartir» y que en política «nadie tiene la verdad absoluta». «Soy disciplinado», ha añadido, «y no poniendo en peligro ninguno de los grandes temas para Lugo estudiaremos lo que hay que hacer con mucho sentido».

En Galicia el partido más votado en las elecciones municipales es el PPdeG, con el 39,84% de votos y 1.790 concejales, seguido del PSdeG, con el 29% de los sufragios que le otorgan 1.115 ediles. Por su parte, el BNG consigue el 19,17% de los votos y 662 concejales, mientras que otras formaciones políticas, como Terra Galega, consigue 66 ediles; EU-IU 14; y el Partido Galeguista 10 concejales. El BNG retrocede en todas las ciudades menos en Lugo, mientras que el PPdeG logra mantener el gobierno provincial en Ourense y Pontevedra

La primera cita con las urnas desde el cambio de Gobierno autonómico hace ya casi dos años se ha saldado con un incremento significativo de la cuota de poder para el PSdeG, que a la espera de cerrar los pactos con el BNG, tiene en sus manos colocar a sus alcaldes en Vigo, Ferrol y Ourense, además de los de Santiago, A Coruña y Lugo, que repetirán, pese al desgaste sufrido en estas tres ciudades. Por su parte, las primeras elecciones para el PP sin el liderazgo de Manuel Fraga se saldan con la pérdida de los gobiernos de las ciudades, y aunque continúa como la fuerza más votada, con más de 653.000 votos y obtiene 1.790 ediles -252 menos que en 2003-, pierde más de 40.000 sufragios. No obstante, la suma de las papeletas recabadas por PSdeG y BNG supera las 790.000 y contarán con 1.114 y 663 concejales, respectivamente.

"El cambio avanza y el cambio se fortalece", proclamó el secretario xeral del PSdeG y presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, tras conocer el avance en las cuotas de poder municipal de su partido, que volverá a presidir la Diputación de A Coruña y se estrenará en la de Lugo. Además, el PSdeG es el único de los tres partidos que sube en votos, con casi 22.000 papeletas más que en las anteriores municipales.

No obstante, el avance en el poder municipal del PSdeG tiene un sabor agridulce para los socialistas en las ciudades de Lugo, donde Xosé Clemente López Orozco pierde la mayoría absoluta que había conquistado en 2003, y en A Coruña, donde Javier Losada cedió la mayoría absoluta que el PSdeG ostentaba en esta ciudad desde hace 24 años. Además, en Santiago de Compostela, Xosé Sánchez Bugallo retrocede un edil y más de dos puntos de apoyo de los ciudadanos.

Por su parte, el BNG vuelve a sufrir un desgaste que se traduce en la pérdida de más de 10.000 sufragios, aunque en seis de las principales ciudades gallegas, gracias a los pactos con los socialistas, incrementarán también sus cuotas de poder porque se les abren las puertas a entrar mediante alianzas en los gobiernos de Vigo, Santiago de Compostela, Ourense y los de A Coruña y Lugo, en donde los socialistas perdieron sus mayorías absolutas.
Al respecto, el portavoz nacional del BNG y vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, destacó que, a la vista de estos resultados, se puede afirmar que los ciudadanos "tienen un mensaje muy claro: les gusta la fórmula de la coalición". Por ello, el máximo responsable del Bloque avanzó que su formación "responderá a este mensaje" intentado reeditar todos los pactos posibles con los socialistas.

Así, los nacionalistas sólo crecieron en apoyos de los ciudadanos en Lugo, donde obtuvieron un concejal más que en 2003 gracias a su subida de 2,8 puntos de los votos recabados. Además, los nacionalistas continuarán al frente de la Alcaldía de Pontevedra, donde gobierna Miguel Anxo Fernández Lores desde 1999, pero en esta ocasión perdió tres ediles. Las dificultades de los nacionalistas para trasladar a las urnas el poder que ejercen en el bipartito de la Xunta se evidencia también en Ferrol, ciudad que gobernaron entre 1999 y 2003. En esta ciudad, el Bloque queda relegada a quinta fuerza política y se queda con dos ediles tras perder cuatro, mientras que EU-IU duplica sus puestos en el consistorio ferrolano hasta los cuatro. De esta forma, al socialista Vicente Irisarri, que obtiene nueve ediles, le llegaría con los apoyos de los concejales de EU-IU para gobernar.

Los nacionalistas también perdieron apoyos en Ourense, donde su candidato, Alexandre Sánchez Vidal, aspiraba a convertirse en alcalde, pero perdió un concejal y los socialistas los han desbancado como segunda fuerza más votada. La situación se repite en Vigo, donde cayeron dos ediles pero podrán entrar en el gobierno encabezado por el socialista Abel Caballero, mientras que en A Coruña perdieron dos puntos de apoyo del electorado y en Santiago bajaron muy ligeramente.

Las primeras elecciones con Alberto Núñez Feijóo al frente del PPdeG ahondan en el desgaste de los populares en cuanto a su poder municipal, iniciado en el año 1999, cuando perdieron las alcaldías de Ferrol, Lugo, Pontevedra y Vigo. Pese a la pérdida de la Alcaldía de Ourense, la única ciudad en la que los populares gobernaban hasta ahora con mayoría absoluta, el PPdeG cosechó en esta ocasión subidas en su número de concejales en las ciudades de Vigo, Pontevedra, A Coruña y Santiago de Compostela.
Así, en el caso de Pontevedra, la candidatura encabezada por Telmo Martín, ex alcalde de Sanxenxo, se quedó a sólo un concejal de la mayoría absoluta, mientras que en A Coruña subieron tres concejales gracias al trasvase de votos de ciudadanos que votaban a Francisco Vázquez; y en Santiago de Compostela, Gerardo Conde Roa también logró subir un edil.

En el caso de Ferrol, los populares pagan con la alcaldía la caída de sus hasta el momento socios, Independentes por Ferrol, que se queda con tres ediles, la mitad de los que consiguió en 2003. Además, en Vigo, la alcaldía más disputada, Corina Porro se quedó a un sólo edil de la mayoría absoluta, pero la salida del consistorio de la lista encabezada por el ex alcalde Manoel Soto le impide conseguir apoyos frente a la alianza de socialistas y nacionalistas.

El presidente del PPdeG, Alberto núñez Feijóo, se mostró satisfecho con los apoyos logrados por su partido y aseguró que "hubiera firmado" estos resultados antes de las elecciones, de los que destacó especialmente la subida en el voto urbano, pese a que no gobernarán en ninguna de las grandes ciudades. En cuanto a la pérdida de la Diputación de Lugo, reconoció la necesidad de que los populares analicen la pérdida de apoyos en esta provincia, considerada uno de los bastiones de los populares.
R.