Skip to main content
A | B | C | D | E | F | G | I | L | M | N | O | P | Q | R | S | T | V | X | Z

Debate sobre el Estado de la Autonomía: el presidente de la Xunta propone tres pactos para agotar el autogobierno del Estatuto, proteger el territorio y volver al consenso lingüístico

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aprovechó la apertura del Debate sobre el Estado de la Autonomía para proponer a las fuerzas políticas superar las diferencias partidarias y sellar tres pactos que permitan "agotar" el autogobierno establecido en el actual Estatuto, acordar las líneas maestras de ordenación del territorio y recuperar el consenso en materia lingüística, "quebrado" por el PP con su oposición al decreto del gallego en la enseñanza. En su segunda intervención en el pleno de política general como tras el cambio de Gobierno, Touriño empleó su discurso de una hora y cincuenta minutos para apelar ala unión de los tres partidos en estas materias, si bien también dedicó un importante apartado a poner en valor las acciones acometidas por el bipartito en los más de dos años que lleva en el poder y avanzar las medidas previstas para lo que queda de Legislatura, en su mayoría ya apuntadas en el propio pacto suscrito por PSdeG y BNG en 2005 para hacerse con el control de la Xunta.

El presidente admitió que una de las apuestas capitales de su intervención de hace doce meses, la reforma del Estatuto, "no fue posible por razones suficientemente conocidas", si bien reivindicó "todo el esfuerzo dedicado para evitar que el traspiés condujese a la parálisis". Por ello, destacó que, pese al fracaso del proceso, se lograron muchas de las apuestas previstas para el nuevo texto, como derechos ciudadanos o el 8 por ciento de la inversión estatal. Sin embargo, en su comparecencia puntualizó de forma "contundente" que la revisión de la norma autonómica "es un objetivo de país que sigue vivo", aunque esta "determinación" de los grupos que apoyan al Gobierno está "condicionada a dos premisas irrenunciables": que sea un Estatuto "de encuentro" y de "máximos" en lo que se refiere al reconocimiento de la identidad, a financiación y nivel de competencias. En consecuencia, apostó por que, "mientras no sea posible reabrir el proceso con unas mínimas garantías de éxito", los partidos se comprometan a un "acuerdo de impulso del autogobierno" que permita "explorar y agotar, con la fuerza de la unanimidad, todas las posibilidades que ofrece el Estatuto vigente".

De igual modo, aprovechó la "solemnidad" del pleno de hoy para reiterar una oferta ya apuntada en el debate de hace un año, el pacto por el territorio, planteado "repetidas veces en los últimos dos años", con el objetivo de culminar "un gran acuerdo de país" sobre las líneas maestras de ordenación, aprovechamiento racional de los recursos y la protección del litoral y de los "lugares más emblemáticos y frágiles". Touriño garantizó que este pacto "impregnaría el contenido de leyes fundamentales" y supondría una "garantía de permanencia de una política de país ajena a la alternancia política". No obstante, aclaró que, independientemente del éxito de su propuesta, la Xunta tiene la determinación de regular instrumentos de planificación estratégica como las Directrices de Ordenación del Territorio, cuyo "avance" presentará la Consellería de Política Territorial antes de final de año. Según avanzó, estas directrices definirán las dos grandes áreas metropolitanas --A Coruña-Ferrol en el norte y Vigo-Pontevedra en el sur--, las tres áreas urbanas de Santiago, Lugo y Ourense y las zonas supracomarcales, delimitando así "espacios funcionales" para la programación de servicios como el transporte o la vivienda. Además, las directrices arbitrarán la figura del consorcio y fijarán el marco de las actuaciones públicas y privadas, el refuerzo de la colaboración entre el medio rural y el urbano y la gestión "más eficiente" del patrimonio. "Cuesta creer que en 25 años de autonomía Galicia permaneciese huérfana de unas mínimas directrices de ordenación", censuró, en las pocas alusiones que en su discurso hizo a la gestión de la Administración anterior. A mayores, aprovechó este punto para reivindicar las medidas ya adoptadas en este ámbito, como la suspensión cautelar de la edificación en la franja de los 500 metros de costa, la Ley de Medidas Urgentes de Protección del Litoral, el Plan de Inspección o la inminente puesta en funcionamiento de la Agencia de Protección de la Legalidad y el Instituto de Estudios del Territorio.

Por otra parte, el presidente aprovechó el debate para plantear un tercer pacto, en este caso en materia lingüística, para volver al consenso "quebrado" por el PP por su oposición al decreto del gallego en la enseñanza. "Propongo recuperar un acuerdo unánime en el camino de crear una Galicia diversa y tolerante, pero también orgullosa de cuidar tesoros como este idioma", proclamó.
Así, tras calificar la lengua de "ADN de la identidad colectiva", Touriño dedicó la principal crítica que hizo a la oposición en las 47 páginas de su discurso al censurar la "ruptura extraña, ordenada en el último minuto de descuento y después de que diese su aquiescencia al articulado del decreto" que, recordó, es "plenamente coherente" con el Plan General de Normalización aprobado en el Parlamento por unanimidad con el Gobierno de Manuel Fraga. "No sé qué cálculo de hipotéticos beneficios electorales hicieron al romper el consenso lingüístico, si es que hicieron alguno y no se limitaron meramente a seguir instrucciones", declaró, tras lo que recordó que el consenso político que imperaba consistía, precisamente, en "dejar fuera de las luchas partidarias esta cuestión".

Dos años de Gobierno

Paralelamente, Touriño aprovechó su intervención para repasar la situación de la comunidad en el ecuador de un mandato en el que dijo haber hecho frente al "viejo modelo fraguista agotado y prolongado en exceso hasta desembocar en un penosa agonía con ribetes grotescos". Según él, en estos dos años el "cambio tranquilo" ha seguido "fielmente la hoja de ruta" anunciada en el debate de investidura y "ha cumplido más de la mitad de los compromisos" establecidos en el pacto de Gobierno. "El balance, apoyado por datos incuestionables, refleja que Galicia avanza", proclamó, en el sentido de que "rompió la inercia que la conducía fatalmente a una vía muerta". Así, presentó un catálogo de "logros" promovidos, con una "iniciativa legislativa sin precedentes" y una situación económica que "expresa bien a las claras una fortaleza de una evolución vigorosa y sostenida". "Los datos constatan que crecemos sobre bases sólidas y ofrecen serios indicios de que está transformando su modelo de desarrollo", insistió. Por todo, reivindicó el cambio que ha llevado a Galicia a ser "un país que cuenta más, que pesa más" en el Estado y a su Gobierno a pasar de constituir "hace dos años la esperanza del cambio", a erigirse "hoy en el cambio de la esperanza". "Es el triunfo de la ciudadanía y de la confianza que depositó en un proyecto que, en sólo dos años, rindió notables dividendos", concluyó.

Reforma de la Ley de Creación de la CRTVG

El presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño, anunció en la apertura del Debate sobre el Estado de la Autonomía que la reforma de la Ley de Creación de la Compañía de Radio Televisión de Galicia (CRTVG) se acometerá en 2008, en la que constituyó la única improvisación de un discurso de casi dos horas. En su intervención en el Parlamento, Touriño respondió así a las demandas que tanto la oposición como sus propios socios nacionalistas reclaman para que el director xeral del ente público sea designado por mayoría amplia en el Parlamento, tal y como recoge el pacto suscrito en julio de 2005 por PSdeG y BNG para asumir el control del Gobierno.

La reforma de la Ley de la CRTVG supuso el único punto en el que el mandatario improvisó en una comparecencia de un total de 71 páginas, puesto que la incluyó de forma no prevista entre la exposición sobre las actuaciones de la Fundación Galega da Sociedade do Coñecemento y el apartado que dedicó a la sanidad. El anuncio de Touriño en sede parlamentaria se produce después del enfrentamiento que mantuvo la TVG y la Vicepresidencia de la Xunta, hasta el punto de que la situación del ente público se convirtió en uno de los puntos de fricción entre los socios del bipartito y el BNG llegó a calificar los informativos de la televisión pública de "presidencialistas" y "teletouriño". Además, el PP también aumentó el grado de sus críticas por la supuesta "manipulación" en la TVG y la existencia de grabaciones "ilegales" de conversaciones.

Hasta ahora, el dirigente autonómico, además de reivindicar la independencia del ente, se había limitado a confirmar que la revisión legislativa que debe promover el departamento de Presidencia, del que depende la CRTVG, se acometería en esta legislatura. Sin embargo, en su intervención de esta mañana confirmó que la reforma tendrá lugar el año que viene. No obstante, al no figurar en el discurso de Touriño repartido para la ocasión por su propio Gabinete, el anuncio cogió por sorpresa tanto a los escaños de la oposición como a los de los grupos que apoyan al Gobierno y a los miembros del bipartito en su conjunto, que no dedicaron a este apartado ninguno de los 24 aplausos que sumaron al concluir la intervención de Touriño.

Ciudad de la Cultura

En contraposición, los conselleiros y, especialmente, los diputados del PSdeG sí aplaudieron al apartado que el presidente dedicó a la Cidade da Cultura, que se comprometió a convertir en "icono visual de la Galicia del siglo XXI" una vez concluya la "redefinición" del proyecto tras la "gestión impropia en un Gobierno responsable" que detectó en la Administración anterior.
El mandatario recordó que el propio Consello de Contas "diagnosticó de forma clara e irrebatible los errores del pasado" y celebró que el complejo del Gaiás se haya convertido en un "proyecto de Estado" que permita "jugar un papel de enlace" entre España y Europa con Iberoamérica. Para ello, propuso que la Cidade da Cultura promueva la presencia internacional de la comunidad mediante acuerdos con otros centros de todo el mundo que la sitúe en los circuitos internacionales y que apueste por la "innovación y la experimentación".

Asimismo, abogó por favorecer el intercambio con la creación de calidad del ámbito mundial y convertir las instalaciones en uno de los "ejes vertebradores" del sistema cultural gallego y en un activo para el desarrollo socioeconómico de la comunidad en su conjunto, "reforzando la industria cultural y vinculándola a otros sectores" como el turismo.

Otros temas

En relación al ámbito internacional, el presidente reivindicó también la reorientación de la acción exterior de la Xunta, cuando restan tres días para que inaugure en Buenos Aires (Argentina) la primera delegación de la Xunta en el exterior, en un contexto en el que Galicia estaba "huérfana de presencia institucional" en el extranjero y los emigrantes "desasistidos de representación oficial". Así, se comprometió a "cubrir esta laguna" tras redefinir el mapa de prioridades "en función de la intensidad de los lazos históricos y culturales", como Portugal y el área de Iberoamérica, y de los países con los que potencialmente se pueden compartir intereses, como Estados Unidos, China y Japón. Además, asumió la necesidad de otorgar una atención especial a la diáspora mediante la reforma de la Ley de Galleguidad, que se presentará en el Parlamento antes de fin de año con el reto de que entre en vigor, con el consenso de todos los partidos, antes de junio de 2008.

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, confirmó la próxima remisión al Parlamento del proyecto de ley para regular el canon que Galicia cobrará a las hidroeléctricas y que, según avanzó, se aplicará en función de la capacidad volumétrica de cada embalse, aunque se modulará con factores como la altura de las presas o la potencia instalada. Esta nueva figura impositiva se aplicará sobre las presas de aprovechamiento hidráulico, de forma que quedarán exentos los embalses para abastecimiento y riego. En Galicia existen 24 grandes presas hidráulicas que pertenecen a Iberdrola, Fenosa y Endesa, que tienen una capacidad de 2.800 megavatios de potencia eléctrica. Según expuso Touriño en su discurso de apertura del Debate sobre el Estado de la Autonomía, este tributo propio de Galicia, "de naturaleza real y finalidad extrafiscal", pretende gravar "el daño ambiental o los perjuicios" que producen los embalses utilizados en actividades productivas. También en materia impositiva, Touriño reafirmó el compromiso de su Gobierno por revisar el próximo año el impuesto de sucesiones y donaciones para que queden exentas las transmisiones de la vivienda habitual entre cónyuges y entre padres e hijos, y que tampoco tributen el 99% de las pequeñas empresas y de las de carácter familiar. Así, "nueve de cada diez familias dejarán de tributar por este concepto" y la modificación de este impuesto supondrá "una importante simplificación normativa" del tributo, al contar con menos tramos impositivos y una reducción "muy significativa" de la tarifa.

En su segunda intervención en el debate de política general desde el cambio de Gobierno, Touriño dedicó buena parte de su discurso a destacar la buena marcha económica de la comunidad e insistió en que las prioridades de los presupuestos gallegos para 2008, que "por primera vez en la autonomía no recurrirán al endeudamiento", se basarán en la inversión productiva en la educación, la innovación y las infraestructuras, y en el refuerzo de las políticas sociales. El titular del Ejecutivo gallego enmarcó estas decisiones en la "reformulación en profundidad de la estrategia económica" acometida por su Gabinete y que, según resaltó, ha conseguido que la economía gallega experimente "un fuerte impulso" basado en la confianza social, la estabilidad política, la estrategia de crecimiento y el conocimiento y la innovación. Así, reivindicó el "excelente clima de confianza que inspira Galicia". En su opinión, existen "serios indicios" de que la comunidad transforma su modelo de desarrollo porque incrementa su productividad en un punto por año; cuenta con nuevos proyectos empresariales en sectores estratégicos; las exportaciones más dinámicas son las de componente tecnológico; en los últimos dos años se formalizó casi un 40% más de contratos indefinidos; y la tasa de inflación interanual es medio punto inferior a la media española. Uno de los sectores en los que incidió el presidente gallego fue el energético, de forma que apostó por reducir la dependencia de Galicia del exterior y promover la diversificación de las fuentes de energía mediante la potenciación de las renovables. Además de la meta de que Galicia cuente con 6.500MW de potencia eólica en 2012, también resaltó la "importancia fundamental" de que entre 2012 y 2013 esté operativo el nuevo gasoducto gallego como "una de las piezas angulares" de la política industrial gallega.

Respecto al mapa de infraestructuras, Touriño contrapuso la apuesta de su Ejecutivo por una red de alta capacidad libre de peajes con la gestión del anterior Gobierno del PP. Entre las obras que mencionó, resaltó que la ampliación del Puente de Rande fue acogida "muy positivamente" por los ciudadanos y agentes económicos de Vigo. Sobre la alta velocidad ferroviaria, proclamó que "los compromisos, los plazos y las inversiones no son papel mojado", sino que "están escritos con tinta indeleble" en los Presupuestos Generales del Estado, de forma que aseguró que Galicia estará conectada con Madrid por AVE en 2012 y con Portugal en 2013. Pero uno de las mayores apuestas de su Ejecutivo para mejorar la movilidad de los gallegos y articular el territorio se basa en "convertir 2008 en el año del transporte", puesto que, antes de que finalice el año, se presentará el Plan Integral de Transportes de Galicia, que conllevará la Ley de Fomento del Transporte Público. Así, se marcó como objetivo incrementar en más de un 50% el uso de los medios de transporte públicos, a la par que conseguir una reducción de las tarifas superior al 40%. En este ámbito, retomó la reclamación de que se implante un servicio de cercanías en las áreas metropolitanas y que su gestión sea transferida a Galicia. Además, reiteró la intención de su Gobierno, "en un horizonte de tiempo razonable", de recibir el traspaso de las competencias de tráfico, aunque apostó por que, mientras no se consigue este objetivo, el Ministerio de Interior ponga en marcha "con urgencia" un plan de tráfico específico para Galicia.

También en el ámbito competencial, Touriño se mostró convencido de que, antes de que finalice este año, el Gobierno transferirá a Galicia la gestión del Parque Nacional das Illas Atlánticas. En todo caso, recordó que se negocian "directamente con Madrid" un paquete de 70 nuevas competencias.

En su reivindicación de las políticas del bipartito en el ecuador de la legislatura, Touriño también incidió en los avances conseguidos en materias de corte social y reafirmó que se alcanzarán objetivos como que todos los colegios estarán abiertos fuera de horario lectivo, que ya este mismo mes empezarán a funcionar 15 nuevos centros de atención a personas dependientes con atención diurna y residencial y que a finales de 2008 haya mil nuevas plazas en residencias y centros de días.

Respecto a las políticas de vivienda, Touriño recetó "una potente intervención de los poderes públicos" sobre un mercado que está sometido a "fuertes presiones, condicionamientos e intereses". A su juicio, están "absolutamente contraindicadas" las fórmulas que desarrolló el PP en torno a la liberalización del suelo, porque cree que "agravan el problema". Así, avanzó que este mismo trimestre entrará en la Cámara la Ley de Medidas de Impulso de la Vivienda Pública.

PPdeG

El presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, advirtió de que el deterioro de la Xunta derivado de la división de PSdeG y BNG es "irreversible" y lamentó el poco peso del jefe del Ejecutivo gallego, Emilio Pérez Touriño, en la política gallega y estatal, para concluir que "nunca Galicia tuvo un presidente tan débil". En su intervención en el Debate sobre el Estado de la Autonomía, Feijóo consideró que "el deterioro institucional se incrementa" y para demostrarlo trajo a colación las "desavenencias" protagonizadas en el último año por socialistas y nacionalistas en el Gobierno gallego, que el popular calificó como "el club de la comedia".

En ese sentido, aseguró que el Ejecutivo autonómico es "bipartito no sólo en el sentido figurado", ya que su estado "natural" es el de la "confrontación permanente". "Su gobierno camina poco y en dirección desconocida", trasladó al presidente gallego, de quien dijo que es "un peso pluma en la política española". El líder de los populares gallegos criticó la intervención de Touriño en el debate y la definió como un "ejercicio de imaginación ligera". Feijóo interpretó irónicamente que "Monte Pío está en Veracruz" y, frente al repaso efectuado esta mañana por el presidente de la Xunta, hizo su propia crónica de las actuaciones de la Xunta en este último año. Así, citó el hecho de que "un conselleiro le mande a un director xeral a la Policía Autonómica", en referencia al conflicto de los carteles protagonizado por el ex secretario xeral de Vicepresidencia, Antón Losada. En ese mismo sentido, se refirió a las críticas del BNG a la actuación del gobierno en la crisis del Ostedijk y aseguró que el BNG "es gobierno por la mañana y oposición por la tarde".

Asimismo, trajo a colación la situación de la Compañía de Radio Televisión de Galicia y enmarcó dentro de ese "deterioro institucional irreversible" el hecho de que "cargos socialistas grabasen a nacionalistas cuando se quejaban de salir poco en la Televisión de Galicia". Precisamente al respecto de la CRTVG hizo Feijóo la primera de las diez propuestas que ofreció en el Parlamento a los grupos que apoyan al Gobierno. En concreto, propuso que antes del 31 de diciembre de este año los tres grupos "aprueben por consenso el nuevo director de la CRTVG". Sobre este asunto, se dirigió al vicepresidente de la Xunta y líder del BNG, Anxo Quintana, al que advirtió de que si Touriño no está de acuerdo, "con un sólo diputado" del BNG y con los del PP "se puede devolver la transparencia" al órgano. "Si no lo hace dejará de ser víctima para ser cómplice", avisó al portavoz nacional del Bloque.

El presidente del PPdeG también apostó por habilitar rebajas en tres impuestos, como ya había hecho en la pasada campaña de las municipales. Así, propuso una reducción en el impuesto de sociedades de un 25 a un 20 por ciento en las pymes y del 30 al 25 por ciento en las empresas en general. En esa misma línea, abogó por suprimir de forma progresiva el impuesto de sucesiones y donaciones y que se estudie la eliminación de la tasa sobre el patrimonio. También en materia económica, Núñez Feijóo propuso pactar el traslado de ENCE dentro de Pontevedra y abrir al mercado una segunda papelera en Galicia, que según él "beneficiaría a 40.000 personas" relacionadas con el sector forestal y rompería el monopolio de los precios de la madera.
Asimismo, reclamó que se garantizase que todos los gallegos que lo requieran no deban esperar más de 45 días por una consulta especialista o una prueba diagnóstica y pidió a Touriño que se comprometa con la Ley de símbolos y vele por que la bandera gallega y la española presidan los actos oficiales en la comunidad.

En cuanto a los pactos por el territorio, la lengua y el autogobierno que le ofreció Touriño, el presidente del Grupo Popular dijo en el primer caso que podrá contar con el PP si continúa con las directrices de ordenación del territorio y aprueba el plan del litoral, derogando "la barbaridad" de la ley de medidas urgentes de protección del litoral. "El urbanismo le estalló en las manos y ahora propone un pacto", interpretó Feijóo, que en ese mismo sentido se preguntó por qué Touriño propone un pacto por la lengua tras "haber roto el consenso de 25 años". Sobre esta oferta de pacto, Feijóo puso condiciones y aseguró que el PP se unirá de nuevo al consenso en el gallego en la enseñanza si se garantiza el equilibrio entre gallego y castellano, si los padres eligen el idioma en que se escolariza a sus hijos y éstos pueden dirigirse al profesor en la lengua que escojan. Finalmente, no respondió concretamente al acuerdo sobre autogobierno propuesto por Touriño, aunque sí tuvo tiempo para criticar la labor de Quintana para lograr transferencias, porque con el actual Gobierno central Galicia logró tres nuevas competencias, frente a 21 de Cataluña y 27 de Andalucía. "Si quiere transferencias, en tres meses le acompaño yo para que vengan", se ofreció al líder nacionalista.

El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, criticó la intervención del jefe del Ejecutivo gallego, Emilio Pérez Touriño, en el Debate sobre el Estado de Autonomía e interpretó que su discurso fue un listado de "incumplimientos" que estuvo "lleno de imaginación y ligereza" y no refleja "ni de lejos" la realidad gallega. En declaraciones a los medios nada más salir del hemiciclo, Feijóo consideró "poco respetuoso" que Touriño asegurase que Galicia está "en la liga de las estrellas" y auguró que cuando los gallegos oigan esa comparación, "creerán que el presidente no vive en este país". En esa línea, consideró que su discurso fue hecho "por gente que no vive aquí, que no conoce Galicia". El líder de los populares gallegos añadió que la intervención de Touriño fue "más un discurso de investidura" que de tercer año de gobierno, ya que hizo un relatorio "de todo lo que iba a hacer y no hizo". Además, denunció que con sus palabras el presidente gallego confirmó "nuevos retrasos" en materia de energía eólica, infraestructuras gasísticas, autovías y comedores escolares, entre otras actuaciones. "Lamento que Touriño perdiese la oportunidad de ser humilde", concluyó Feijóo, que echó de menos autocrítica en la comparecencia del máximo mandatario gallego. Finalmente, el presidente del Grupo Popular esperó que esta tarde no tome la palabra en el debate el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, en representación del BNG, porque según él, supondría que por la mañana interviene "el presidente primero y por la tarde el segundo presidente".

BNG

El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, calificó de "balance equilibrado" el discurso pronunciado por el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en la intervención inaugural del Debate del Estado de la Autonomía, y aplaudió la "sorpresa positiva" que le supuso el compromiso de que la Ley de la CRTVG será reformada en 2008, único anuncio que improvisó el mandatario gallego en su discurso de casi dos horas. En declaraciones a los medios al acabar la comparecencia de Touriño, Aymerich se mostró confiado en que esta nueva norma, recogida en el pacto de gobierno, "acabe con la herencia del fraguismo en los medios de comunicación públicos, que todavía continúa". Precisamente, este ha sido uno de los puntos que más discrepancias ha generado en los últimos meses entre los socios en el bipartito.

El parlamentario nacionalista también se refirió a las "apuestas" de Touriño por conseguir más autogobierno con una "una mayor firmeza ante el Estado", y por la lengua gallega, "como señal de identidad y como marca de calidad en los servicios públicos". Además, destacó que el presidente abogase por un "desarrollo equilibrado" a través de la "sostenibilidad y de las políticas sociales", una vez que "la crisis inmobiliaria llegó a Galicia".

PSdeG-PSOE

El portavoz parlamentario del PSdeG, Ismael Rego, expresó la "evaluación más que satisfactoria" que los socialistas gallegos tienen de la trayectoria del bipartito, de la que destacó la "resolución de problemas de la ciudadanía" frente a la "época de luchas internas en el poder" protagonizadas por los sucesivos Ejecutivos de Manuel Fraga. En el turno de réplica de los grupos el Debate sobre el Estado de la Autonomía, Rego dedicó su intervención a contraponer la gestión del PP con la de los actuales socios de Gobierno, a los que transmitió que su "evaluación más que satisfactoria" se incrementó tras el discurso de casi dos horas con el que esta mañana el presidente, Emilio Pérez Touriño, abrió la segunda sesión de Política General desde la alternancia en el poder. Según él, "lejos de constituir una frase hecha", esta visión responde al hecho de que "cualquier gallego se puede sentir representado" en la intervención de Touriño, por cuanto compatibilizó la apuesta por el crecimiento económico con el "alto contenido social, bien querido por los socialistas".

De igual modo, valoró que en dos años se afianzasen dos líneas definidas en la investidura del mandatario, "igualdad y transparencia", y que la acción política pasase de las "luchas en el poder" de los populares a la "resolución de los problemas de la ciudadanía".
R.