Las tres universidades gallegas evaluarán el impacto ambiental generado por su actividad

La Consellería de Medio Ambiente y las tres universidades gallegas firmaron convenios de colaboración para realizar una evaluación del impacto ambiental que producen las actividades de la comunidad universitaria en sus respectivos campus y poner en marcha iniciativas para reducirlo. El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, explicó en rueda de prensa que uno de los objetivos de la iniciativa es establecer en las universidades modelos de sostenibilidad "que puedan servir de ejemplo para el resto de instituciones del país" y "hacer de guía a otras administraciones".

Uno de los primeros pasos del proyecto, que cuenta con una inversión de 300.000 euros, será determinar la huella ecológica de cada una de las universidades, es decir, el área de territorio ecológicamente productivo necesario para producir los recursos usados y para asimilar los residuos producidos por una población, según explicó el director xeral de Desenvolvemento Sostible, Emilio Fernández. Así, el análisis de la huella ecológica de cada institución permitirá determinar cuáles son los costes ecológicos asociados a las diferentes actividades universitarias, conociendo los impactos ambientales reales. Para calcularla, se estiman las emisiones de CO2 y su conversión a hectáreas de bosque gallego necesarias para asimilarlas.

Una vez determinada la huella ecológica en el campus de cada universidad, se realizará un programa sobre el transporte público a los centros y lugares de trabajo de los miembros de la comunidad universitaria y se propondrán medidas y proyectos para reducir los impactos. Asimismo, se divulgarán los resultados para concienciar a la comunidad de los impactos derivados de las actividades que desarrollan.

El rector de la Universidade de Santiago, Senén Barro, destacó que la iniciativa permitirá a las universidades ser "líderes en la bandera de compromiso ambiental", y en ese sentido el rector de la Universidade de Vigo, Alberto Gago, dijo ser "consciente del papel ejemplar y de vanguardia en el desarrollo sostenible" que deben jugar las instituciones universitarias. "Se trata de trasladar externamente la idea de que hay una responsabilidad ambiental", subrayó Gago. Por su parte, el rector de la Universidade de A Coruña, José María Barja, también incidió en la importancia de "transmitir la sensibilización", del mismo modo que el titular de Medio Ambiente, para el que "lo más importante es concienciar a los ciudadanos lo que nos cuesta vivir como vivimos".

En el marco del programa, que está financiado a medias entre la consellería y las universidades, cada institución académica llevará a cabo actuaciones específicas para intentar reducir los impactos ambientales derivados de la movilidad, que varían en función de las características de los campus. Así, la Universidade de Vigo pondrá en marcha un programa de eficiencia y sostenibilidad energética, con actuaciones en materia de climatización e instalaciones solares térmicas, entre otras medidas. En A Coruña destaca un programa de mejora y eficiencia energética en el área de A Zapateira, con mejoras en sistemas de calefacción, producción de agua caliente y aislamientos. Finalmente, la Universidade de Santiago apuesta por un programa de préstamo de bicicletas para fomentar su uso como vehículo sostenible, algo en lo que no incidirán las otras universidades por cuestiones orográficas. "Tenemos un campus y un montus y las bicicletas tienen un problema", ironizó Barja. En esa línea, Gago fue más allá y concluyó que "si en A Coruña es difícil, en Vigo habría que hacer alpinismo".