La Xunta revisará los ritmos de aplicación de las normas sobre el hábitat ante las dificultades económicas de la construcción

La Consellería de Vivienda está estudiando cómo aplicar el decreto del hábitat, que estipula la calidad en la construcción de las viviendas en Galicia, por lo que se revisarán los «ritmos» de esta norma, ante la actual coyuntura de dificultad económica.
Así lo apuntó el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, preguntado tras el Consello de la Xunta por las reticencias de los promotores a estas normas, ya que entienden que encarece la construcción.

El jefe del Ejecutivo informó de que la Consellería de Vivienda «está en condiciones de considerar el ritmo» y las condiciones de aplicación de este decreto, «teniendo en cuenta la situación de la economía», para que «no perturbemos lo más mínimo la capacidad de reacción» del sector. Vivienda, dijo Pérez Touriño, «es responsable plenamente» y «cree en ese decreto», si bien dijo que es «prudente» estudiar «su ritmo de aplicación» para que «haya capacidad de adaptación» a las normas por el sector. «En eso está trabajando la propia conselleira», que estudia cómo puede ser «útil» este decreto que tratan de mejorar la calidad de la vivienda, «en un momento de dificultad económica», manifestó el presidente de la Xunta, que apostó por que «no se paralice nada».

Pérez Touriño, que agregó que la conselleira previsiblemente tomará algún tipo de medida sobre este asunto, no quiso anticipar en qué podría consistir, ya que se la propia titular de Vivienda, Teresa Táboas, la que «conoce con precisión» el asunto y es a ella a quien le llegan peticiones sobre este asunto. «No estoy adelantando que no entre en vigor el decreto», precisó el presidente de la Xunta, que insistió en que será la Consellería quien decida «el qué y el cómo» de este asunto, de forma que «no se produzcan más problemas de los estrictamente necesarios», concluyó.

Precisamente, el Parlamento gallego rechazó, con los votos de PSOE y BNG, una iniciativa popular que pretendía derogar las normas de Hábitat impulsadas por la Consellería de Vivienda ya que, a juicio del PP, son «innecesarias e inoportunas» y suponen una modificación «por la puerta de atrás» de la Ley del Suelo.

La conselleira de Vivenda e Solo, Teresa Táboas, tachó, sin embargo, de "catastrofista" aventurar que el decreto del hábitat llevará consigo un incremento en los precios de la vivienda, algo que vinculó con la "especulación" del suelo y "no con la normativa". "Y menos con una que aún no entró en vigor", apostilló. Así, durante la inauguración de la feria Expovivenda, que permanece en el recinto ferial de Amio, en Santiago, hasta el domingo 13 de abril, descartó totalmente que la apliación de este decreto a partir del jueves 17 de abril "vaya a causar" un encarecimiento en los precios del sector. "Lo que pasa es que alguna gente, cuando entra una ley nueva, un avance, lo rechaza", lamentó.

Además, reprobó al PPdeG, que auguró una subida del coste de los inmuebles de entre un 25 y un 30 por ciento, que "utilice políticamente" la cuestión de la "calidad" de la vivienda. No obstante, a pesar de que juzgó "exagerada" la estimación de los 'populares' gallegos, apeló al consenso entre los grupos políticos de Galicia para "dar una respuesta de mayor calidad a la vivienda". "Porque nos lo exigen los gallegos", aseguró la responsable del departamento autonómico".

Por otra parte, justificó el cambio de normativa en el hecho de que, para un gallego medio, un piso constituye "la mayor inversión de su vida", por lo que éste "debe ser de calidad". De este modo, explicó que la norma vigente para vivienda protegida establece que un edificio de cuatro plantas debe tener un patio de, como mínimo, 16 metros cuadrados; mientras que el decreto de habitabilidad que rige la vivienda libre, del año 92, "sólo" exige uno de nueve metros. "La gente que paga por un piso cantidades muy grandes, debe gozar de una vivienda de calidad, con más luz, mejor accesibilidad, con medidas de protección contra la lluvia en el portal, con los bajos terminados...", abogó y añadió que "la ventana del cuarto de una persona que afronta problemas económicos para comprar una vivienda libre no debe dar a un patio mínimo".

Sobre la aprobación definitiva del texto de la Lei de Vivenda, Teresa Táboas confió en que "seguramente el lunes" se "cierre", para su posterior remisión al Consello Económico e Social "la semana próxima". Preguntada sobre las posibles disputas entre los socios del Gobierno gallego, aseguró que en el seno del bipartito "no hay problemas", sino sólo "negociaciones" y "distintos puntos de vista". "Esta es la grandeza de este Gobierno: hablamos y llegamos a acuerdos", resaltó.

La titular de Vivenda advirtió también de que, en la actual situación de recesión económica, el "futuro" del sector promotor y constructor pasa por la vivienda protegida y de precio limitado y por la rehabilitación de edificios.

Promotores inmobiliarios gallegos alertaron recientemente de que las Normas de Hábitat Gallego de la Consellería de Vivenda, que sustituyen a un decreto de 1992 y que fijan unas condiciones mínimas de las viviendas gallegas, ya sean protegidas o libres, supondrán un encarecimiento de las mismas de hasta un 15%. "Estamos con el agua al cuello y esto es ponernos el pie encima", recriminó el gerente de Asociación de Promotores Inmobiliarios de Pontevedra, Miguel Font Rosell, en referencia a la crisis que sufre el sector inmobiliario. "Llega en el peor momento", admitió a Europa Press. Por ello, se mostró partidario de que este tipo de medidas, que "aumentará el valor" de la vivienda, deberían aplazarse "hasta que el sector se recupere".

Por otra parte, los grupos parlamentarios del PSdeG y del BNG rechazaron en el pleno del Parlamento de ayer pedir a la Xunta que derogue el decreto, aprobado el pasado mes de diciembre, tal y como reclamaba el PPdeG, que consideró de que su aplicación conllevará un incremento en el precio de la vivienda de entre un 25 y un 30%.

Foto: Carlos Rodríguez Arias