Galicia celebra el 1 de mayo en medio de importantes tensiones laborales en sectores de peso como la construcción y la ganadería

Unas 2.000 personas, convocadas de manera unitaria por UGT y CC.OO. se manifestaron en la ciudad de A Coruña con motivo del 1 de mayo y bajo el lema Es el momento de la igualdad, el salario digno y la inversión productiva, en el acto central de ambos sindicatos en Galicia. La encabezaron los secretarios xerais de ambas centrales, José Antonio Gómez y Xan María Castro, respectivamente.

La marcha salió pasadas las 12.00 horas de la Plaza de la Palloza en dirección a la Delegación del Gobierno, donde terminó poco antes de las 13.00 horas. Xan María Castro explicó que se eligió A Coruña porque se pretende celebrar el acto central de manera rotatoria y porque esta ciudad tiene "problemas graves y preocupantes", tales como el conflicto de Fadesa, la sanidad privada, o Cruz Roja. Además, Castro destacó que hay que "centrarse en conseguir un salario digno porque es bueno y de justicia proteger los sueldos en un momento de crisis económica, no sólo para apoyar a los que tienen salarios bajos, también para que la economía siga en unos mínimos razonables". Ante esto solicitarán, según avanzó el delegado de UGT en A Coruña, José Carrillo, un "diálogo social" con la Xunta, el Gobierno central y las empresas, además de examinar las cláusulas de revisión salarial para "garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores", e incluirla en los convenios que no cuenten con ella. "No vamos a permitir que los empresarios se acojan a no subir los salarios para ser más competitivos porque la competitividad se crea con productos nuevos e innovación", reivindicó.

Pidió a la administración "que ponga todo de su parte" para que la crisis sea "lo más liviana posible" garantizando las coberturas sociales, porque además "no se sabe cuanto tiempo va a durar y va a influir mucho en el desempleo". "Ellos tienen la capacidad suficiente para abordar la situación y compensarla", consideró. Por otro lado, Castro abogó por "un aumento de políticas de igualdad porque se ha hecho mucha normativa", pero "hay que pasar a los hechos", pues "aún hay mucha desigualdad, sobre todo en los sectores más débiles, que son inmigración, jóvenes y mujeres". No obstante reconoció que, aunque todavía hay desigualdad en el mercado de trabajo, "se han dado muchos pasos hacia adelante".

Ambos sindicatos centraron también sus protestas en la petición de una "inversión productiva" que cambie el modelo actual, basado en el ladrillo y el turismo, por uno con inversión en I+D+i que ofrezcan "valor añadido dentro de una situación de desaceleración a nivel mundial". Al respecto Gómez señaló que el modelo actual "ha fracasado" y recordó que estamos en un momento "de cambio tecnológico, inversión en nuevas tecnologías, y crear un tejido industrial para tener un crecimiento sostenible en el tiempo y un empleo de calidad". Castro se refirió además a la manifestación independiente de CIG. Aseguró que si fuera por CC.OO. y por UGT "habría unión" pues "la estrategia se basa en presión y negociación", pero también en unión, "porque unidos se haría mayor presión y se obtendrían mejores resultados". No obstante consideró que "habrá que preguntarles a ellos" ya que son los que rechazaron la manifestación conjunta.

Al referirse de los conflictos laborales de A Coruña, el problema de Martinsa-Fadesa centró las declaraciones de ambos. En un momento de movilizaciones después de que se conociera que la empresa despedirá a más de los 74 trabajadores previstos en un primer momento, Castro recordó que se trata de una empresa "con un papel económico muy importante" y abogó por "prever soluciones a nivel comarcal" de cara a esta pérdida de puestos de trabajo.
Desde UGT, Gómez exigió a la inmobiliaria que "mantenga el compromiso con la ciudad" que se materializó cuando Martinsa adquirió Fadesa en 2007 y "se aseguró que se mantendrían los puestos de trabajo", por lo que pidió que "mantenga su actividad en la ciudad herculina", al margen del cambio de sede a Madrid.

Gómez también aprovechó el 1 de mayo para reivindicar "un precio digno" para los productos agrarios, pues consideró que los agricultores gallegos "están en muy malas condiciones. "No puede ser que no sepan lo que van a cobrar por sus productos, qué convenio se les va a aplicar, qué salario y en qué condiciones", señaló y añadió que el sector agrario "tiene mucho retraso en este sentido" en Galicia.

Más de 1.500 personas, según la Policía Local, y unos 10.000, según los sindicatos, se manifestaron en Vigo convocados por CC.OO. y UGT en un acto unitario bajo el lema Es el momento de la igualdad, salarios dignos e inversiones productivas. La marcha salió alrededor de las 11.45 horas del cruce de Urzáiz con Vía Norte, encabezada por los responsables comarcales de ambos sindicatos, además de el alcalde, Abel Caballero; el concejal y ex dirigente de UGT, Santos Héctor Rodríguez; y la portavoz del PSOE en el Senado, Carmen Silva; y finalizó frente al edificio administrativo de la Xunta.

También participaron trabajadores de Draka para denunciar el cierre previsto de esta planta en Mos. En declaraciones a los medios, la responsable comarcal de UGT, Olga Alonso, explicó que la coyuntura de recesión económica "no altera el mensaje de este primero de mayo, sino que lo hace más reivindicativo". Por su parte, el líder de CC.OO. en Vigo, José Cameselle, apeló a las autoridades para que "la crisis no la paguen siempre los mismos" y recordó que entre las reivindicaciones de este año una de las más importantes tiene que ver con la prevención de accidentes. En ese sentido, recordó la muerte de dos trabajadores en las últimas horas y los más de 20 operarios que fallecieron en siniestro laboral en la provincia el pasado año.

Por otra parte, alrededor de unas 800 personas participaron en la manifestación convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Centra Unitaria de Traballadores (CUT) que recorrieron el centro de Vigo tras una pancarta en la que podía leerse Lucha y dignidad frente al Gobierno y la Patronal. Los manifestantes se dirigieron hacia la Porta do Sol al ritmo de gaitas y panderetas y con pancartas en las que se recordaban conflictos en empresas como Urbaser o Procsa. Además, en esta marcha varias personas iban disfrazadas de tren de alta velocidad con vagones de cartón en los que se leía Degradación del territorio o Contratos basura.

Más de 2.000 personas, según la Policía Loca, y unas 12.000, según la CIG, se manifestaron en Vigo en el acto central de la central nacionalista con motivo del 1 de mayo bajo el lema Por un modelo socioeconómico xusto e sostible, que estuvo encabezada por el secretario xeral, Xesús Seixo, y contó con la presencia de algunos concejales y cargos públicos del BNG. En declaraciones a los medios al inicio de la marcha, Seixo explicó que la celebración de este año está marcada por una circunstancia distinta, que es la crisis económica, que, en su opinión, "es resultado del modelo económico neoliberal". Según Seixo, esa crisis tendrá en Galicia "una doble incidencia" porque "se notará en la precarizacón del trabajo y cierre de empresas en territorio gallego", pero "también afectará a los trabajadores gallegos que han emigrado a otras partes del Estado".

Con respecto a la falta de unidad sindical, un año más, el responsable de la central nacionalista aseveró que "es un debate zanjado hace tiempo" y recordó que esa unidad "ha que conseguirla día a día" y que "en la práctica hay serias discrepancia con el modelo de colaboración con el Estado que tienen CC.OO. y UGT".

La manifestación discurrió sin incidentes por las calles del centro de Vigo y durante la misma una de las consignas más coreadas fue Draka no se cierre, en referencia a la planta que esta multinacional tiene en Mos con unos 100 trabajadores y que anuncia su cierre para fina de año. También expresaron su rechazo a nuevo rellenos en la Ría de Vigo. La marcha finalizó en la Porta do Sol, donde los dirigentes sindicales leyeron el manifiesto y donde el secretario comarcal de Vigo, Xerardo Abraldes, hizo referencia a los más de 70 sindicalistas imputados por su participación en los conflictos del naval y de la construcción.

Abraldes también hizo mención a la desaparición del dueño de Construcciones Marvar, a quien tildó de "auténtico delincuente" e instó a las fuerzas de seguridad a que le busquen en lugar de perseguir a los piquetes informativos en las huelgas.