El escritor Paulo Coelho, destaca en su homenaje la importancia vital de Santiago y el Camino

El escritor brasileño Paulo Coelho se emocionó con el "homenaje único" que le rindió el Ayuntamiento de Santiago al poner su nombre a una calle, puesto que esta ciudad y el Camino "cambiaron" su vida. "Cada vez que vengo me siento en mi casa, no sé cómo agradecer este homenaje", valoró. "Es un honor, porque Santiago siempre fue muy importante para mí y porque mi vida cambió desde que hice el Camino en 1986", agradeció a la vez que apuntó que "es la primera vez" que escogen su nombre para una calle. "Espero que después de muerto tenga más", bromeó a la vez que aseguró que se trata de un acto "muy simbólico".

En declaraciones a los medios tras la recepción en el Pazo de Raxoi, sede municipal, destacó que el Camino "no termina en Santiago, sino que empieza allí" y que le sirvió para obtener "otra perspectiva de vida". "Yo empecé con muchas ideas sobre la búsqueda personal, que creía muy complicada, pero descubrí que el Camino es la sencillez, el contacto con la gente", explicó el escritor.

Además, aseveró que el Camino le sirvió para hacer realidad su "sueño" de ser escritor, a pesar de que ya tenía 39 años de edad. "Y uno con 39 años no empieza a hacer una cosa, pero me miré a mí mismo y me dije '¿qué hago ahora?'. Y lo dejé todo para escribir mi primer libro", relató en alusión a El Peregrino de Compostela, que escribió en 1987, y apostilló que "a partir de ahí todo cambió".

Por último, celebró que la inauguración de la calle coincida con la noche de San Juan y consideró que "no se podría haber elegido un momento más especial". Sobre sus planes para esta fiesta, confió en poder "comer las sardinas" y "disfrutarla". "Como siempre disfruto cuando estoy aquí", aseguró.

Por su parte, el alcalde de la capital gallega, Xosé Sánchez Bugallo, que compareció con el escritor ante los medios, explicó que la calle dedicada al escritor brasileño se sitúa en el barrio de San Marcos y que transcurre paralela a la anterior carretera Nacional-634. Allí Coelho visitará la calle que llevará su nombre, todavía en obras, y descubrirá una placa conmemorativa. "La visitaremos hoy para que vea donde está y para que tenga motivos para venir de visita el año próximo, cuando calculo que se podrá inaugurar", avanzó el regidor local. La decisión de bautizar una calle compostelana con el nombre de un escritor que destaca por "su intensa labor de divulgación" del Camino de Santiago y de la ciudad fue ratificada hoy por la Junta de Gobierno local.

Nota de prensa del Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento de Santiago de Compostela:


O escritor brasileiro Paulo Coelho está de visita en Compostela para recibir a homenaxe polo seu labor de divulgación da cidade e do Camiño, unha rota que "cambiou a miña vida", segundo dixo tras asinar no Libro de Honra da Cidade. Coelho agradeceu a Santiago a homenaxe e por dedicarlle unha rúa. "É a primeira vez que teño unha rúa en vida", apuntou ao respecto deste acto "moi simbólico" para el. O escritor descubrirá unha placa na que será a rúa que levará o seu nome unha vez rematada, na entrada do Camiño Francés en Santiago, paralela a San Marcos.

Lembrando a súa experiencia no Camiño, alá polo ano 1986, cando contaba con 39 anos, indicou que con este percorrido "empecei unha busca persoal, na que descubrín a sinxeleza e o misterio da vida". Grazas a esta rota, Coelho decidiu dar un xiro á súa vida e converterse en escritor.

A raíz da súa experiencia, o autor brasileiro escribiu O Peregrino de Compostela (Diario dun Mago) (Planeta, 1987), que se convertería en best-seller e contribuiría a difundir o encanto místico do Camiño nos cinco continentes. Ademais, recalcou que non importaban os motivos polos que se facía o Camiño, porque "o máis importante non é o Camiño, senón o camiñante".

Despois de asinar no Libro de Honra da cidade, a seguinte cita de Paulo Coelho era a visita á rúa que levará o seu nome. Despois, cita na Finca de Vista Alegre con distintos persoeiros da cultura, para logo dirixirse a unha das cacharelas para gozar da noite de San Xoán e "comer sardiñas", segundo dixo o propio escritor.

Fotografía: Ayuntamiento de Santiago de Compostela.