Reunión de los líderes del Gobierno bipartito de la Xunta: Touriño enmarca el encuentro con Quintana en la plena normalidad de sus relaciones y el PPdeG insiste en sus desencuentros para gobernar

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, destacó que la entrevista celebrada con el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Anxo Quintana, se enmarcó en "la normalidad plena" y sirvió para constatar la "solidez y salud" del bipartito, así como el "elevado grado de cumplimiento" de sus compromisos de Gobierno. "Nos reunimos dentro de la normalidad", aseveró en la rueda de prensa para abordar los asuntos de la reunión del Consello de la Xunta, tras la cual ambos mandatarios celebraron un aparte en el cual repasaron los asuntos del Ejecutivo pendientes hasta finales de legislatura.

Para Touriño, quien anunció esta reunión con su vicepresidente tras ratificar que agotaría la legislatura, se trató de "una entrevista más larga de lo habitual", y en la que constataron el "elevado cumplimiento" del los objetivos para estos cuatro años, el "compromiso" del Gobierno gallego para "cumplir el programa" y la "voluntad de intensificar el ritmo de trabajo". Asimismo, destacó que se centraron en el ámbito económico y en las medidas que el Ejecutivo ha puesto en marcha para paliar la crisis, entre las que mencionó el Acordo pola Competitividade "aprobado por el gobierno". Al respecto, Touriño se remitió al pleno del Parlamento que se celebrará la próxima semana y en el que ofrecerá más detalles sobre estas medidas en una comparecencia a petición propia que abrirá el periodo de sesiones de este curso político.

Con todo, Pérez Touriño evitó concretar si la "lealtad" que afianzaron ambos mandatarios se extendió al Plan Galego de Acuicultura, que se aprobó en el pasado Consello con la oposición de los nacionalistas, que hoy anunciaron que lucharán para modificar esta normativa en los aspectos que se entiendan "más agresivos" con el entorno ambiental y productivo. "E doutras cousas máis", zanjó Touriño preguntado acerca de si había hablado con Quintana sobre la lealtad entre los socios de gobierno con el Plan Acuícola y añadió que seguirán "hablando muchas veces más". "Soy amigo de los riesgos", ironizó y finalizó: "no es la primera vez que nos reunimos ni será la última".

En todo caso, el jefe del Ejecutivo autonómico reconoció como un "error" haber hecho "referencia" al encuentro que mantendría esta semana con Quintana, pero rechazó que en ello "esté la cuestión" y remitió los "problemas a la otra acera". "Alguien está empeñado en magnificar los problemas", dijo en referencia a los 'populares'. A este respecto, lamentó que el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, "esté empeñado en seguir la estela de Rajoy", al que calificó de "profeta de catástrofes", y reprobó los comentarios del líder de la oposición acerca de que el Gobierno "es un lío".

Insistió en que la Administración autonómica dedicará los próximos meses a "trabajar" y a "dar respuestas a los ciudadanos" y rechazó vincular la campaña emprendida por el PSdeG 'Tres anos transformando Galicia' con un ambiente preelectoral. Según puso de manifiesto, todos los años, al filo del aniversario de la toma de posesión, los socialistas realizan un balance de las acciones de la Xunta y resolvió que se trata de una campaña "de diálogo con la ciudadanía", aunque haya "libre pensantes que digan lo que dicen".
Zanjó que las elecciones serán en 2009 y aseveró que no volverá a hablar de los comicios en relación a la posibilidad de que los comicios gallegos coincidan con los vascos, que está previsto que se celebren en el mes de marzo -fecha que se baraja para que no sean a la vez que las europeas-.

El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que la reunión "semisecreta" mantenida entre el jefe del Ejecutivo autonómico, Emilio Pérez Touriño, y el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, tuvo como objetivo "ver si son capaces de gobernar por la mañana" porque "todo el día es imposible". Tras mostrarse "sorprendido" porque el encuentro entre ambos mandatarios "sea noticia", Feijóo consideró que los socios de la Xunta tienen un "problema de credibilidad" puesto que "intentan gobernar por la mañana y por la tarde ser oposición". "A ver si lo consiguen", ironizó a preguntas de los periodistas tras el Comité de Dirección.

Por eso, advirtió de que las "pequeñas y esporádicas treguas" que se den Touriño y Quintana no van a solucionar "la unidad, la estabilidad y la confianza" necesaria, según Feijóo, para afrontar la actual situación de crisis económica. Frente a la necesidad de "un gobierno, una dirección y un proyecto", el líder del PPdeG criticó que tanto socialistas como nacionalistas hayan puesto en marcha sendas campañas para hacer balance de la gestión del bipartito. "El bus de Quintana ya tiene réplica en el PSOE", ironizó, y añadió que si el PP recibe la "confianza" de los electores en las próximas autonómicas "el presidente y el resto del gobierno hablarán todos los días".

La presidenta del Parlamento gallego, Dolores Villarino, aseveró que el Gobierno de la Xunta es "fuerte y estable" y que cuenta con un liderazgo "incuestionable e indiscutible"; y minimizó los debates "con más calor" con la justificación de la proximidad electoral. "Sería la primera vez que los grupos parlamentarios no empezaran a debatir con un poco más de calor en la última etapa de la legislatura", destacó, al tiempo que auguró que "sus señorías van a estar agitadas, como es previsible".

No obstante, ironizó con que esta situación no responde "a la geotermia", a respecto de la presentación del sistema de utilización de esta energía en la Cámara gallega; y lo achacó al "clima preelectoral". "Esto es el Parlamento", resumió Villarino. Además, a respecto de la reunión que mantendrán hoy el presidente y el vicepresidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y Anxo Quintana, aseguró que espera "lo mismo que todos los gallegos", es decir, "que el Gobierno continúe igual que hasta ahora". "Los gallegos perciben que éste es el Gobierno del cambio", defendió la presidenta del Pazo do Hórreo, al tiempo que confió en que la "estabilidad, confiabilidad y fortaleza" del Ejecutivo bipartito gallego "no vaya a variar".