Crisis económica: casi un 60% de hogares gallegos tiene dificultades para llegar a fin de mes y un 50% de familias elimina gastos extra

El estudio analiza también la variación en función de los ingresos de cada vivienda, de modo que, entre los que cuentan con más de 2.000 euros mensuales, el 26,39% dice tener alguna dificultad para llegar a fin de mes. Entre 1.500 y 2.000 euros el porcentaje sube al 44,67%; en la franja que va de 1.00 a 1.500 euros crece hasta el 63,42% y en los hogares que ingresan menos de 1.000 euros las dificultades se extienden al 82,07%. Además, los hogares que están pagando la compra de vivienda son un 22,33%; mientras que un 12,72% está pagando un coche y un 5,29% está abonando los costes de adquisición de segunda vivienda.
Ante esta situación, casi el 40% de las familias no se permitieron ningún extra en los últimos tres meses. De este modo, los gastos adicionales que más se permiten los gallegos son las salidas a cenar, a cafeterías o al cine, que mantuvo el 43,47% y que un 42,43% de los hogares prevén seguir realizando en los próximos meses. Más del 30% ahorró algo de dinero, casi uno de cada cuatro casas hicieron algún extra en productos de alimentación, más del 15% realizaron compras extraordinarias de ropa y calzado y el 17% hizo frente a imprevistos o grandes compras. En cuanto a las vacaciones y viajes, el 12,42% se los permitió en los últimos tres meses y el 14% los prevé en el próximo trimestre, aunque estos datos tienen "un fuerte componente estacional", según destacó el subdirector del IGE, Manuel Mateo.
Entre las medidas para reducir gastos de las familias, la más común fue la de optar por la compra de productos de marcas blancas o en oferta (lo hizo el 42% en el trimestre y el 43,5% prevé hacerlo en los próximos tres meses). Además, casi el 23% redujo gastos en ropa o transporte; en el 6,2% de las familias algún miembro se tuvo que poner a trabajar y en algo más de un 5% se recurrió a ayuda de familiares o amistades. Sólo un 3,55% pidió financiación, aunque un 4,8% cree que lo hará en el próximo trimestre. De los datos del estudio se desprende también que el 4,48% de los hogares gallegos se retrasó en el pago de facturas básicas, como el alquiler o la hipoteca y las de servicios como electricidad y agua. "Si se pueden pagar los recibos, se pagan", indicó Campo Andión.
En cuanto a los indicadores de confianza y sentimiento del consumidor -de los que sí existen datos anteriores-, el primero registró una mejoría de tres puntos en el primer trimestre de 2010, en relación con el dato de cierre de 2009, mientras que el segundo creció siete puntos, pese a que el valor absoluto en ambos casos se mantiene en cifras negativas. Campo Andión señaló que estos indicadores registraron un "mínimo" en el primer trimestre de 2009, tras lo cual la situación es de "cierta mejoría", pues en los últimos trimestres se produjo un punto de inflexión a partir del cual comenzaron a remontar. Esta "mejoría" está relacionada, a juicio del director del IGE, con los resultados de otros indicadores como el paro, que aunque no tuvo una evolución buena, sí fue "mejor"; o el índice de producción industrial, que creció en los últimos meses; al igual que las compras en el comercio minorista. Los índices de confianza más negativos se dan en los municipios de menos de 10.000 habitantes y en los hogares con ingresos más bajos. Indicó, además, que "lógicamente" la confianza es menor en las familias que tienen a todos sus miembros en el paro.
En la encuesta se analizan los datos según si la vivienda es o no en propiedad. De las preguntas a las familias se concluye que la mayor confianza se da entre aquellos que compraron la vivienda y la están pagando, pues, el hecho de que se haya formalizado una hipoteca suele ir unido a que "los ingresos son mayores". Sin embargo, los hogares con menores recursos optan por el alquiler, lo cual explica que sean éstos los que arrojan peores datos de confianza.
R.