La presidenta del Parlamento cree que el debate sobre el estatuto puede mejorar el clima político

Pilar Rojo recuerda que la reforma estatutaria "está en la agenda de los tres partidos", si bien ha matizado que, sobre esta cuestión, a veces tiene "dudas" de si también está en la agenda social como una de las prioridades de los gallegos. En todo caso, garantiza que, si se abre este debate, la Presidencia del Parlamento "pondrá todos los medios necesarios para que se pueda desarrollar en las mejores condiciones". "Yo no marco los tiempos", ha indicado, asimismo, la presidenta ante una futura reforma que, en todo caso, ya tiene en la agenda política una reunión que convocará el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, después del verano para sondear a los líderes de la oposición para conocer su "predisposición" a iniciarla.
La segunda autoridad de Galicia apuesta, así, por que la reforma del Estatuto sea una vía para rebajar la tensión política que, en su opinión, se ha reducido también frente al inicio de la Legislatura, en el que -recuerda- se comenzó con varios plantes de la oposición en sesiones plenarias y de comisiones parlamentarias por el descontento de socialistas y nacionalistas con el tratamiento de las iniciativas. "Creo que desde el inicio de este periodo legislativo mejoramos en muchas cuestiones", ha reflexionado la presidenta de la Cámara, quien, en todo caso, no ha dejado de lado su petición a los grupos parlamentarios para que el tono de sus intervenciones se ajuste a la importancia de la institución que representan. "Yo siempre digo que después de un debate los diputados tienen que poder tomar un café juntos, sino, algo estamos haciendo mal", pone como ejemplo Pilar Rojo en relación a su visión sobre cómo debería afrontarse la disputa parlamentaria. Así, advierte de que "hay determinadas líneas, expresiones gruesas, que no se deben pasar".
"A mí no me gusta tener que coger la goma de borrar", sentencia la jefa del Legislativo, después de que en este periodo de sesiones hasta en dos ocasiones en las últimas semanas se eliminasen del diario de sesiones expresiones de dos diputados de la Cámara, Bieito Lobeira (BNG) y Pedro Arias (PPdeG), por no ajustarse a la corrección que corresponde con un debate en el hemiciclo. "La política tiene que ser otra cosa", ha aseverado la jefa del Legislativo para remachar que las "broncas dan mala imagen de lo que tiene que ser la noble política".
Una de las apuestas personales de la presidenta, que le llevó a presentar una iniciativa a los grupos hace ahora casi un año, radica en la reforma puntual del Reglamento de la Cámara para que las mujeres embarazadas y lactantes puedan delegar su voto. "Es un asunto que discrimina a las mujeres de partida", ha recordado este viernes Pilar Rojo. No obstante, este asunto permanece paralizado por parte de los grupos parlamentarios, que deben propiciar el acuerdo para que se pueda materializar en las sesiones. De hecho, como ya había ocurrido en la anterior legislatura, en el pleno extraordinario que se prevé para este mes la baja por maternidad de una diputada del PPdeG, Natalia Barros, igualará el número de parlamentarios del grupo que apoya al Gobierno con los de la oposición. "Me extraña", ha manifestado la presidenta en relación a que este asunto se haya quedado parado y, a renglón seguido, ha expresado que se trata de una cuestión de "justicia" que "no debería suscitar ninguna duda". "Las mujeres tenemos hijos", ha evidenciado.
R.