La ministra de Defensa ensalza los valores de libertad y concordia del Rey en la entrega del buque de proyección estratégica fabricado por Navantia

El buque, que comenzó a construirse en 2005, ha tenido un coste de 360 millones de euros y, sus dimensiones, lo convierten en el mayor buque de la historia de la Armada, con 230 metros de eslora, una manga de 32 metros, y una altura similar a la de la Torre de Hércules -unos 14 pisos-.
Es un buque versátil, con cuatro funciones: proyección estratégica, asalto anfibio, portaviones alternativo al Príncipe de Asturias y buque de atención sanitaria. Puede transportar hasta 1.500 personas y 30 aviones.
Es, sobre todo, un barco polivalente que podrá ser utilizado para operaciones no bélicas, como hospital flotante y barco para la evacuación de personal en zonas de crisis.
El buque dispone de un hospital con posibilidades de realizar a bordo diagnóstico y tratamiento quirúrgico y hospitalización. Está compuesto por dos quirófanos, una unidad de cuidados intensivos completa de ocho camas, otra zona de hospitalización de 14 camas, un área de infecciosos, salas de dentista y de Rayos X, farmacia, laboratorio y sala de consulta.
El BPE dispone de un avanzado sistema de comunicaciones por telemedicina, de forma que cualquier paciente intervenido, ingresado en la UCI o tratado con alguna técnica de diagnóstico podrá ser valorado en tiempo real en el Hospital Central de la Defensa 'Gómez Ulla'.
El barco tiene una capacidad de alojamiento total de 1.435 personas, entre dotación, fuerza embarcada o de transporte (883), personal del Estado Mayor (103), Unidad Aérea Embarcada (172) o Grupo Naval de Playa (23). En sus 1.200 habitáculos cuenta con espacio para un gimnasio y salas de esparcimiento. Está equipado con dos motores diésel y una turbina de gas para la producción de energía eléctrica de 6.600 voltios, capaces de generar en conjunto una potencia eléctrica de 34.000 megavatios, lo necesario para alimentar hasta a 10.000 hogares.

La capacidad total de carga y proyección de fuerzas del 'Juan Carlos I' es comparable a la que proporcionan conjuntamente el 'Príncipe de Asturias' y las dos LPD de la clase 'Galicia'. Dispone de 5.445 metros cuadrados de superficie útil de carga, que se distribuyen en tres cubiertas.
El garaje de carga pesada puede llegar a albergar 29 carros de combate pesados; el dique es capaz de estibar 17 carros pesados, n el garaje de carga ligera, en la cubierta 1, puede albergar hasta 67 contenedores, y el hangar, de 900 metros cuadrados, tiene capacidad para alojar 9 aviones Harrier u 8 helicópteros Chinook. Para trasladar las aeronaves entre el hangar y la cubierta de vuelo, el Juan Carlos I cuenta con dos ascensores. Puede transportar hasta 30 aeronaves, entre helicópteros medios y pesados en perfil de operaciones anfibias y podrá sustituir al Príncipe de Asturias en los períodos en los que no esté operativo.
El buque se ha concebido como "unidad protegida", por lo que su defensa se encarga específicamente a otras unidades que podrán ser submarinas, de superficie o aéreas. Por este motivo, las armas instaladas se limitan a cuatro cañones de 20 milímetros. que le proporcionan una moderada autodefensa cercana y cuatro ametralladoras. En un futuro está previsto que disponga de un sistema antimisil de defensa. En cuanto a los servicios de sensores, armas y sistema de combate, a excepción del radar de navegación Sperry, los radares del buque han sido diseñados y fabricados por Indra. El radar tridimensional Lanza-N permite una exploración aérea de hasta 250 millas de alcance. Es también el primer buque de propulsión eléctrica con PODs de la Armada, unos propulsores eléctricos de imanes permanentes que permiten al buque orientarse en cualquier dirección.

El buque estará integrado en el Grupo Dos de la fuerza de Acción Naval de la Flota. Su base de estacionamiento será la Base Naval de Rota.
R.