Conde Roa alerta sobre el estado "crítico" del ayuntamiento de Santiago de Compostela y anuncia una auditoría sobre la "asfixiante" deuda

«Es la manera que tenemos de resolver el problema económico» ante la falta de iniciativa pública, ha explicado a los periodistas el alcalde, quien ha precisado que algunas adelantarían financiación y otras invertirían en la ciudad en proyectos interesantes, entre otros de prestación de servicios, como el ocio familiar «sano», a diferencia de otras ciudades que apostaron por centros comerciales.
Sin embargo, el Ayuntamiento tiene una deuda bancaria de 66,5 millones «adquirida y ampliada» en años precedentes, durante la «mayor bonanza económica» de España, ha dicho, por lo que ha recordado su apuesta por una ley que sancione con inhabilitaciones las conductas deliberadas de los gestores públicos. «No hay derecho -continúa- a que un administrador, que deliberadamente y por una ceguera declarada destroza la administración pública y la deja en quiebra, carezca absolutamente de responsabilidad y pueda seguir presentándose a las elecciones siguientes como si aquí no hubiera pasado nada».
Conde Roa se ha preguntado en qué se gastó el dinero el Gobierno anterior, liderado por el socialista Xosé Sánchez Bugallo, y ha reconocido no saberlo porque «no hay manera de llegar al fondo de este misterio». Según sus datos, desde octubre pasado se dejó «deliberadamente» de pagar a las empresas que atienden servicios municipales para pasar a gastar en asuntos que favorecían la «estrategia electoral» del anterior Gobierno local a costa, dijo, «de ahogar» a los proveedores del Ayuntamiento, por lo que ha pedido la colaboración «de todos» para resolver los problemas que «nos dejaron algunos de manera irresponsable». «Para mi sería muy fácil llegar aquí, rasurar sin gel a mi adversario y dejarle las barbas cortadas por haber hecho lo que hicieron y dejar de hacer lo que debieron», ha sostenido Conde Roa, que apostó por una actitud constructiva en lugar de dedicarse a los reproches, ya que se definió como un «optimista antropológico».
El alcalde de Santiago, además, ha abogado por ser «austeros por necesidad» y por «convicción» y ha alegado que llevará al papel las medidas de ajuste que provocaron quienes «despilfarraron el dinero público». Algunas de las iniciativas que llevará a cabo pasan por cambios en la estructura tributaria de la actividad de la construcción, que las licencias urbanísticas no se abonen en su totalidad hasta que estén en manos del solicitante o por el apoyo externo de estudios de arquitectura que informen de las licencias para «no seguir teniendo un monumental atasco» en el consistorio.
También ha defendido un estudio de las potencialidades de la Galicia interior y central, abordado con el regidor de Lalín; se ha mostrado partidario de mancomunar servicios para abaratar costes; y ha defendido la Ciudad de la Cultura y sus proyectos, porque va «cogiendo pulso» y «será un éxito».
El alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa, ha abogado por "acabar con las subvenciones" para los vuelos de bajo coste, convencido de que este tipo de líneas "no pueden mantenerse artificialmente", al tiempo que ha llamado a evitar "localismos palurdos" y ha manifestado su disposición a sentarse con las administraciones implicadas para articular "una estrategia común" que beneficie el tráfico aeroportuario gallego. El regidor compostelano ha destacado que la "admirable obra" de la nueva terminal abre las puertas de un futuro que no pasa "por localismos palurdos", sino por hacer "planes" conjuntos con Vigo y A Coruña, las otras dos urbes gallegas con aeropuerto. "Yo no tengo absolutamente nada en contra de Alvedro y Peinador. Todo lo contrario, estaría encantado de que tuviesen un desarrollo futuro exitoso", ha asegurado Conde Roa, quien, no obstante, había manifestado en anteriores ocasiones que Lavacolla "juega en otra división".
Esta vez se ha declarado dispuesto a "sentarse" cuando lo vean oportuno con los alcaldes de Vigo, Abel Caballero; de A Coruña, Carlos Negreira; así como con representantes de la Xunta y autoridades aeroportuarias para llegar "a una estrategia común", una cooperación clave, tanto como dejar de ver como un problema la cercanía entre los tres aeropuertos gallegos y entenderla como "una ventaja competitiva". De hecho, el regidor compostelano ha considerado que es "absurdo" repetir situaciones como las que se vivieron en el anterior mandato local y "tirarse de los pelos por un vuelo", al entender que esta actitud "beneficia" a las compañías aéreas que se aprovechan para "sacar dinero" a las administraciones.
Varias veces durante su discurso, Gerardo Conde Roa ha destacado que la nueva terminal es "una obra extraordinaria" y que supone una "oportunidad" Galicia, si bien ha matizado que "de poco valdrá tenerla" si no se gestiona con acierto y no se consiguen atraer nuevos vuelos nacionales e internacionales. También ha "agradecido" al Gobierno central y especialmente al ministro de Fomento, el socialista lucense José Blanco, su apuesta por esta infraestructura. "Es de justicia reconocer que Blanco impulsó la terminal, otra cosa es que a ver cómo se paga lo que queda pendiente", ha reflexionado. Preguntado por la urgencia de una segunda pista, el alcalde ha admitido que es "importante" pero no supone "una prioridad" en estos momentos. Y es que, a su juicio, hay "otras prioridades" ahora como las conexiones con la AP-9 para mejorar la comunicación con la capital y otras ciudades gallegas, y la conexión con el Eje Atlántico del AVE.
Conde Roa ha incidido, asimismo, en lo "urgente" que resulta la ampliación de la AP-9, así como la conexión de esta infraestructura con la Cidade da Cultura, extremo que "parece ser que quedará resuelto". Eso sí, ha subrayado que "tan importante" como licitar obras es "saber y decir cómo se van a pagar". Con la misma intensidad con la que ha defendido la oportunidad que supone la nueva terminal, Conde Roa ha manifestado creer "profundamente" que la Cidade da Cultura "será un éxito". No en vano, ha defendido que en contra de lo que pronosticaban los "agoreros", el complejo cultural del Gaiás "va cogiendo vida" y en breve contará con dos nuevos edificios abiertos. Convencido de que, pese a los ajustes, la "programación" de la Cidade da Cultura no corre peligro, el único "apunte" que ha realizado Conde Roa al Gobierno gallego es que "hay que profundizar en la internacionalización".
También ha aprovechado su intervención para volver a cargar contra la gestión que el anterior bipartito local realizó en el ámbito cultural. "Santiago ha perdido la preeminencia cultural que tuvo porque se sustituyó la calidad por el apoyo al colega de partido", ha criticado. En este contexto, Conde Roa ha reivindicado el papel de Santiago y su protagonismo como reclamo turístico para Galicia y España -al ser "uno de sus mayores valores"-, aunque ha asegurado que "no se queja en absoluto" del trato otorgado por la Xunta, inmersa -ha admitido- en un proceso de ajustes a causa de la crisis. En todo caso, ha recordado las "cifras" del Año Xacobeo 2010 para advertir de que "si no se escucha" esta realidad "perderá toda Galicia". "Somos una ciudad obligada a buscar acuerdo con otras urbes y administraciones y lo vamos a intentar, pero que nadie confunda ese papel integrador con la debilidad", ha advertido.
No ha dudado el regidor en garantizar "colaboración" a otros ayuntamientos de la comarca y defender la necesidad de cooperar para "abaratar" la prestación de servicios, como tampoco lo ha hecho a la hora de trasladar su "lealtad" a Núñez Feijóo, encargado de presentarle, y a su Gobierno. "Sabes que tienes mi lealtad y que la vas a seguir teniendo. Más allá de alguna discrepancia puntual está mi lealtad hacia ti y hacia la institución que presides", ha zanjado el regidor.
Nota de prensa remitida por el Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia:
O presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, recoñeceu, na presentación do alcalde de Santiago no Fórum Europa, tres “valiosas” virtudes en Xerardo Conde Roa: “é un alcalde –dixo- comprometido coa súa xente, e así o demostra a elección do pregoeiro das festas do apóstolo deste ano. É un compostelán comprometido con Galicia, sen reparo en demostralo con traxe tradicional incluído. E é un home con ganas de conquistar o futuro”.
Na súa presentación, Feijóo afirmou que ninguén pode dicir que o primeiro alcalde popular de Compostela o teña fácil, “xa que sen Anos Santos á vista nesta década, propúxose sanear as contas de Compostela sen que a capital galega perda as súas principais oportunidades”. E expuxo a consolidación dunha Cidade da Cultura dimensionada neste oitavo centenario da Catedral como proba de que nese camiño estará acompañado pola Xunta de Galicia, “que xa vén demostrando o seu compromiso con esta cidade desde hai tempo, -lembrou- coa posta en marcha do Plan de Transporte Metropolitano, o impulso ao novo edificio xudicial e o parque empresarial da Sionlla ou a futura construción dos centros de saúde en Galeras e Conxo”.
Ao longo da súa intervención, o titular do Executivo galego cualificou ao alcalde de Santiago como un home “con paixón” pola política, un “político vocacional” e amosouse, así mesmo, convencido de que será “un servidor público”. “A política do noso país necesita de homes e mulleres que, fronte á permanente procura de xenialidades pasaxeiras, crean no traballo de todos os días, aínda que haxa días en que ese traballo sexa difícil, ingrato ou aparentemente invisible. Máis que nunca, a política do noso país necesita verdadeiros servidores públicos. Non vou dicir que Xerardo sexa un deles, pero si que creo que os feitos demostrarán que así é. Só meses despois de tomar o bastón de mando da cidade, sería irreverente non agardar a que cumpra o seu contrato cos composteláns para que sexan os feitos os que falen”.
Feijóo subliñou que na súa curta andaina como alcalde, Conde Roa xa demostrou que “segue sendo o mesmo home que, segundo di, vai pola vida a peito descuberto”. E valorou especialmente que faga política “sen malabarismos”. “Con Xerardo –dixo- pódese non estar de acordo, pero sempre se ten a certeza de que vai de fronte. E a sociedade, algo cansa de tantos eufemismos, creo que tamén llo agradece”.
Por último, o presidente da Xunta destacou que Xerardo Conde Roa puido deixarse levar pola tendencia de maior actualidade nos seus anos de oposición, baseada na aprobación de medidas efectistas, na creación de políticas ficticias e na idea de que hai supostos remedios rápidos e máxicos capaces de solucionar ata a peor crise económica que se lembra. “Puido facelo, pero non o fixo”, sentenciou.
R.