La presidenta del Parlamento gallego y los grupos políticos acercan posturas pero no cierran un acuerdo sobre el acceso de invitados a los plenos

Rojo ha asegurado que tiene la "mano tendida" y que "siempre" está dispuesta a "llegar a un acuerdo" por el bien de la institución, aunque dejando claro que debe cumplir con su obligación de garantizar el "normal" funcionamiento de la Cámara y que los diputados puedan ejercer sus derechos y deberes "sin presiones de ningún tipo". Ha explicado que ha explicado a los grupos que va a elaborar una propuesta formal y "por escrito" para debatir, "a ser posible", en la próxima Mesa. Rojo ha evitado concretar más detalles de esta propuesta, pero sí ha admitido que demandó a los grupos que presenten sus propias propuestas y sugerencias, que se ha comprometido a analizar "de forma muy gustosa".
Sobre las posibles sanciones, se ha mostrado "prudente" y ha defendido que "no hay mucha novedad" desde este jueves, ya que se están realizando "los informes correspondientes". Por último, acerca del cambio de actitud de los grupos con respecto al pasado viernes cuando decidió retirarles los cupos de invitados, ha dado por hecho que "algo tendrá que ver el toque de atención de la Presidencia" con su evolución hacia el "diálogo". Tras el encuentro, en declaraciones en los pasillos de la Cámara, el viceportavoz socialista José Luis Méndez Romeu se ha reafirmado en que el derecho de los ciudadanos a "acceder libremente" al Parlamento es "irrenunciable" y ha insistido en que éste "no puede ser restringido", en alusión a la decisión de Rojo de retirar a los grupos la facultad de invitar a público a las sesiones plenarias.
Tras valorar la iniciativa de la presidenta de iniciar un proceso de diálogo, Méndez Romeu se ha mostrado convencido de que el "derecho" del libre acceso es "totalmente compatible" con el buen funcionamiento del Parlamento y con la "normalidad" en el desarrollo de su trabajo, cuya orden, ha recordado, le corresponde garantizar a Rojo. Ha insistido en que la presidenta comprometió que en una próxima reunión trasladará una propuesta concreta para "restaurar el clima de orden" dentro de la Cámara y ha remarcado que ésta debe "dar satisfacción" a lo que los socialistas ven como "una conquista histórica", en relación a la presencia de los ciudadanos dentro de la Cámara.
También ha defendido que la asistencia de público a los plenos "no entorpece" la labor del Parlamento, sino que lo "enriquece" al ejemplificar el principio de transparencia. "La Presidencia tiene facultades suficientes en el reglamento para mantener el orden con los distintos procedimientos vigentes". El portavoz parlamentario de AGE, Xosé Manuel Beiras, ha asegurado que su grupo está dispuesto a "colaborar" y ha agradecido el "diálogo", pero ha insistido en que cualquier acuerdo debe adoptarse en órgano oficial y por escrito, al tiempo que ha advertido que para su grupo es innegociable "preservar el derecho de los ciudadanos" ya que las sesiones deben ser públicas.
Ha destacado que si a Alternativa se le pone "en el trance" de escoger entre "acatar disciplinadamente decisiones con respecto al orden del Parlamento que colisionen con el contrato de fideicomiso adquirido con los ciudadanos", no tendría "más remedio" que ser "leal" con los "derechos" de los últimos y no con el "acatamiento y domesticación" que, como diputados, supondría el paso contrario.
Ha incidido en que los problemas de los ciudadanos deben tener una repercusión en la Cámara y ha avisado de que los incidentes registrados en los últimos plenos en la tribuna de invitados no son "el resultado de una dinámica interna del Parlamento, sino de la proyección en su interior de los problemas gravísimos" que vive la sociedad gallega.
El portavoz del BNG en la Cámara, Francisco Jorquera, ha indicado que en este encuentro no se trataba de cerrar un acuerdo, sino de contrastar opiniones y ha concretado que "cualquier hipotético" pacto ha quedado aplazado hasta que Rojo elabore una propuesta que trasladará a la Xunta de Portavoces "en reunión formal". A la espera de este paso, Jorquera ha agradecido la "voluntad de diálogo" de Rojo e incluso lo que ha denominado "cierta actitud de rectificación" al respecto de la decisión de "restringir" las invitaciones de los grupos.
Jorquera ha subrayado que el Bloque mantiene "su postura", puesto que sigue creyendo que lo que hay que hacer es "restablecer una práctica habitual" a la hora de cursar invitaciones, y se ha reafirmado en que "no es bueno" que haya restricciones.
Aunque Rojo no ha querido avanzar el contenido de la propuesta, el portavoz popular en la Cámara, Pedro Puy, sí ha indicado que en la reunión se habló de "recuperar la normalidad" en el funcionamiento de los plenos, "en el sentido de que puedan acceder todas las personas interesadas y los grupos puedan facilitar la tramitación" de invitaciones. "Es una cuestión que creemos que debe mantenerse", ha reflexionado, para añadir que, al tiempo, hay que trabajar para "alcanzar un acuerdo" que garantice que no se producirán "incidentes" que "atentan o van dirigidos a alterar el normal funcionamiento" de la Cámara de representación del pueblo, cuyos integrantes fueron elegidos recientemente en las elecciones autonómicas. "Se trata de recuperar de algún modo acuerdos que funcionaron muy bien muchos años", ha defendido Puy, quien ha avisado, no obstante, que eso conlleva que los grupos entiendan que "hay que colaborar" con la Presidencia de la Cámara, quien tiene "atribuidas competencias de un mantenimiento del orden".
Ha recordado los incidentes registrados en los últimos plenos, ha esgrimido que las sesiones, pese a la decisión de Rojo de asumir la potestad sobre los invitados, "nunca dejaron de ser públicas", y ha remarcado que hay que tener claro que, "por muy legítimas e importantes" que sean las "opiniones" de personas que acceden a la tribuna de público del hemiciclo, son los diputados quienes "reflejan las opiniones de la sociedad" puesto que para ello "fueron elegidos".
R.