Alimentos Lácteos entra en el concurso de acreedores apoyada por la Xunta y Caramelo presenta un ERE que afecta a 200 trabajadores

Miguel Martín dice que la entrada en concurso "es inevitable" pero ha destacado que el proceso no contempla una propuesta de liquidación sino que la voluntad es "buscar una solución para poder obtener la financiación y la participación del socio industrial, que es lo que se está tratando de conseguir desde hace cuatro meses".
El responsable de economía e industria, Francisco Conde, ha afirmado que el Gobierno gallego está "desde luego" dispuesto a conceder nuevos avales pero ha condicionado dicha posibilidad a que exista "un proyecto industrial". "La clave es que exista ese proyecto, una implicación por parte de un socio industrial que gestione el proyecto que sea capaz de canalizar la producción de leche".
Sobre el socio industrial necesario, el gerente de Alimentos Lácteos ha indicado que "ha habido contactos" con diferentes industrias y, ahora, "hay propuestas que están cerradas porque no interesaban y otras que siguen abiertas y continuarán". "El propietario de la planta -Leche Pascual- siempre ha estado ahí y ofrece un apoyo que tiene que validar". Sobre Pascual, Conde ha lamentado que haya dado un "giro muy importante" porque, después de trasladar "en su momento que sí estaba comprometido con el proyecto, cambió su postura" y "su propuesta" y "no está dispuesto a apostar por Alimentos Lácteos". De hecho, el titular del departamento autonómico ha vinculado con esta decisión la necesidad de presentar el concurso, ya que "este cambio de postura del socio industrial hace inviable el proyecto".
Sobre el futuro de los 83 trabajadores inmersos en la aplicación de un ERE suspensivo, el gerente de la empresa ha garantizado que "nada" cambia con la nueva situación, puesto que la medida "está planteada con fecha de finalización final de año". "No vamos a extinguir contratos ni cancelar el ERE porque vamos a seguir trabajando en la solución". En cuanto a las deudas que mantiene la firma con las cooperativas, el responsable de la sociedad ha reconocido que habría que "llegar a un acuerdo" pero lo ha circunscrito al "mismo plan": "Necesitamos leche, financiación, la planta y un acuerdo con los trabajadores".
Los ganaderos están comercializando la leche en este momento con diferentes industrias "y afortunadamente el precio se está recuperando", lo que "está ayudando a que tenga salida", ha apuntado. No obstante, "si la industria empezara a funcionar de nuevo, las cooperativas tienen compromisos que tendrían que renovar, claro". Con unas deudas acumuladas que rondan los 15 millones de euros, Martín ha resaltado que el "problema" de la planta de Outeiro de Rei "no es tanto de deuda que haya que pagar como de circulante suficiente para que funcione el negocio".
Ha llamado la atención sobre que la fábrica "necesita volúmenes muy elevados" de leche para funcionar "y ser rentable" y eso, ha incidido, "requiere circulante que ahora mismo no se tiene". "La Administración nos ha trasladado que sigue apoyando una opción viable del proyecto si somos capaces de encontrarla entre todos. Y las cooperativas siempre han cumplido sus compromisos y siguen manteniéndolos porque además la empresa es suya".
El plan futuro que trazará el administrador concursal que ahora "entrará en juego" prevé avales, nueva financiación y toda "una serie de figuras financieras", ha apuntado el gerente, antes de advertir de que "la banca tiene que estar presente". El proceso se desarrollará con "otras reglas que en algún sentido sí que facilitan, a lo mejor, determinadas quitas o aplazamientos que ahora exigían avales" que Alimentos Lácteos no fue "capaz de proporcionar". Así las cosas, ha fijado el plazo de "al menos tres meses" para lograr una resolución positiva a esta crisis, "si es que no se fuese a la liquidación", que "no es la voluntad ni la intención de nadie".
Martín ha opinado que "seguramente" en la mayor parte de los concursos "se llega tarde" pero ha defendido que este "tiene algunas características especiales". "Al final está toda la parte social de los ganaderos, el hecho de que hay una planta con 83 empleados a día de hoy que siguen ahí y están las marcas que, a pesar de que llevamos mes y medio fuera del mercado, continúan con su valor y probablemente recuperaríamos cuota de mercado".
También ha interpretado que se dan una serie de elementos, "y sobre todo el apoyo de la Administración, que podrían hacer que esto pudiera funcionar a diferencia de otros concursos".
El conselleiro Francisco Conde ha llamado a "seguir trabajando" y, pese a asumir que un concurso de acreedores representa "un camino difícil", ha asegurado que la Xunta "seguirá apostando" por la factoría de Outeiro de Rei "siempre que haya voluntad por todas las partes". Conde ha descartado una solución a través de los contactos iniciados con responsables del sector lácteo de México, pues estos "se centraron en la posibilidad de exportar leche, en el ámbito comercial" y no se está en el escenario de que un inversor de aquel país pueda apostar por Alimentos Lácteos.
Caramelo presenta un ER que afecta a 201 trabajadores
La firma de moda Caramelo ha presentado ante la autoridad judicial un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a un total de 201 trabajadores, 99 de los cuales desempeñan su trabajo en la Comunidad gallega. De los trabajadores incluidos en el ERE, 82 pertenecen a la central situada en A Coruña, y 119, a tiendas (17 de ellos trabajan en puntos de venta ubicados en la Comunidad gallega). Fuentes próximas a la empresa han explicado a Europa Press que se trata de "un ERE de máximos", de forma que si se produce una evolución comercial positiva y se logran recuperar las ventas, "podría bajarse el número" de empleados afectados.
Según ha informado la empresa, que está integrada en el grupo Inveravante, la corporación fundada en 2007 por Manuel Jove, el objetivo de este ERE es "evitar el cierre de la compañía", cuyas pérdidas operativas solamente en el último ejercicio ascendieron a 15 millones de euros. La presentación del ERE, cuyas condiciones han sido expuestas al comité de empresa y al equipo humano de la empresa, se produce después de que la firma de moda solicitase el concurso voluntario de acreedores en abril. A partir de ahora, se abre el período de negociación de un mes.
El plan de viabilidad previsto por la dirección de la empresa hasta el año 2018 contempla el mantenimiento únicamente de las unidades de negocio consideradas rentables y desecha aquellas en las cuales se han detectado pérdidas de forma recurrente.
Este plan de viabilidad prevé pasar de 15 a 6 tiendas propias, de forma que se mantendrán abiertas las dos que tiene en A Coruña (Plaza de Lugo y Marineda City), la de Santiago de Compostela y las de Barcelona, Bilbao y Oviedo. Con respecto a los corners en El Corte Inglés, se reducirán de 103 a 42. No obstante, la compañía ha indicado que en función de la evolución comercial en los próximos meses, podría decidirse mantener algún otro punto de venta abierto. Además, se eliminarán también el resto de canales de distribución, como los canales franquicias y multimarca, en nacional e internacional. Se cierran también los outlets.
El plan estipula otras medidas que tienen como objetivo acometer mejoras en el área de producto, abordando colecciones más comerciales con "un mejor equilibrio entre la producción y la demanda del mercado". Además, se estudiarán distintas fórmulas que permitan incrementar la rentabilidad de otros ámbitos de la empresa, como la logística o la función comercial. Este plan de viabilidad se acometerá en dos fases, la primera hasta finales de julio, con el mantenimiento de la actual estructura para dar salida a la colección de primavera-verano de 2013 y la adquisición de producto para la temporada de otoño-invierno, ya adaptada al nuevo número de tiendas. A partir del día primero de agosto, en la segunda fase, se inicia el nuevo modelo de negocio con las 6 tiendas y 42 'corners' que se mantendrán abiertos. En cuanto a los acreedores, está previsto que antes de enero de 2014 se pueda haber cerrado el convenio con ellos.
El objetivo de Caramelo es alcanzar el punto de equilibrio en el año 2015 y consolidar la situación económica de la firma a lo largo del ejercicio de 2016, una vez afianzada la nueva dimensión de la compañía. La empresa apunta que a medio y largo plazo no descartaría la posibilidad de recuperar los canales multimarca y franquicia.
R.