Feijóo pretende que el Debate sobre el Estado de la Autonomía marque una hoja de ruta para salir de la crisis, ante el escepticismo de la oposición

Feijóo avanzará medidas de impulso social y económico que se van a tomar para abrir la nueva etapa que el presidente gallego ha comprometido, según resaltan las mismas fuentes, para esta legislatura con el fin de encarar el crecimiento económico. Núñez Feijóo, en el marco macroeconómico presentado este lunes por la conselleira de Facenda, Elena Múñoz, a sindicatos y patronal, "va a ir más allá de propuestas de dinamización" y va a plantear, según han resaltado las mismas fuentes, un crecimiento en "coherencia con la esencia del país" y "consecuente con las necesidades de la gente". En cuanto a lo primero, fuentes de la Xunta han incidido en que "se tratará de aprovechar al máximo las principales potencialidades de Galicia" y, siendo consecuente con las necesidades de la gente, el Gobierno gallego pretende "dar continuidad con propuestas concretas a la mejora de los servicios públicos", como en la pasada legislatura y pese a la crisis económica.
Feijóo se apoya en la "confianza" que le dieron los gallegos en octubre del año pasado en las urnas y, según han recalcado las mismas fuentes, "quiere contar" con los partidos de la oposición. Por ello, pese al escepticismo del resto de grupos hacia sus ofertas de diálogo, el máximo mandatario autonómico considera el debate una "buena ocasión" para que los partidos de la oposición "modifiquen el comportamiento que han tenido en lo que va de legislatura" porque "no han querido pactar nada".
Con "especial interés", las mismas fuentes han resaltado que en la Xunta se espera conocer la "actitud del PSdeG", tras asumir José Ramón Gómez Besteiro la Secretaría Xeral de los socialistas gallegos, "para comprobar si va a asumir el liderazgo que le corresponde como partido mayoritario" en la oposición o "continuará haciendo seguidismo" de otras formaciones que, según han lamentado las mismas fuentes, "tienen en la agresividad y radicalización su única guía de conducta". También han reiterado el "compromiso del presidente con el Parlamento", al tiempo que han insistido el contexto en el que se celebra este debate, ya que se produce antes de que se cumpla un año de los últimos comicios autonómicos y poco más de diez meses después de la toma de posesión de Feijóo.
El debate de política general se celebrará, por primera vez, en tres días en lugar de dos. En la primera jornada, el martes por la mañana, será el turno del presidente para presentar la situación de Galicia, sin limitación de tiempo. Por la tarde, los portavoces le darán la réplica en 40 minutos -en lugar de 45- y Feijóo volverá a tener la palabra. Tras 10 minutos de nuevo de los portavoces -y no 15-, el mandatario cerrará el debate. El segundo día será para la presentación de propuestas y su negociación y, el último, el jueves, además de la votación, permitirá conocer el posicionamiento de cada grupo. Para ello contarán con un turno inicial de 20 minutos, que otros años era de media hora, y 10 minutos adicionales.
La presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, confía en que "haya acuerdos importantes para Galicia"
La presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, ha expresado su deseo de que el Debate sobre el Estado de la Autonomía que comienza el martes sirva para que las cuatro fuerzas presentes en el Pazo do Hórreo lleguen a "acuerdos importantes para Galicia". Pilar Rojo ha hecho hincapié en su deseo de que el debate sea "constructivo" y de que el nuevo formato -de tres días en lugar de dos- permita que haya un tiempo "suficiente" para alcanzar consensos. "Por lo menos, para dialogar entre los distintos grupos sin la premura del tiempo escaso que se ha dado en otros debates", ha apostillado Rojo, convencida de que "lo que importa" es que el debate de política general sirva para lograr "acuerdos".
La oposición, escéptica ante los resultados del debate
El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha defendido que el Debate sobre el Estado de la Autonomía ha de servir para tratar "los problemas" de los gallegos, de modo que ha requerido al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que "deje de lado cortinas de humo" como la reducción de diputados o el terrorismo.
En su primera rueda de prensa desde el congreso que lo eligió líder de los socialistas gallegos, el lucense ha abundado en que los gallegos esperan de su formación que aborde sus "problemas" y, asimismo, que dibuje "un proyecto de futuro" que sirva para "mejorar sus vidas". Ha avanzado que el discurso del nuevo portavoz parlamentario del PSdeG, José Luis Méndez Romeu, tendrá como ejes centrales los 278.000 parados de Galicia, los 740.000 pensionistas que perciben las nóminas "más bajas" del Estado y el hecho de que la comunidad tiene "la carga fiscal más asfixiante desde que comenzó la democracia".
Besteiro insiste en que la situación de los sectores productivos -primario, industrial, comercio- y la caída demográfica serán otros de los aspectos en los que repararán los socialistas para advertir a Feijóo de la "dramática realidad" que atraviesa la autonomía gallega. Para todas estas cuestiones, además, el PSdeG presentará "propuestas" enfocadas a "mejorar la calidad de vida de los gallegos, potenciar los sectores productivos" y reducir la "lacra" que es el desempleo. "Ésa será nuestra filosofía", ha remarcado, sin dejar de reiterar que "no habrá espacio" para otras cuestiones en el debate sobre política general. Sobre todo, como ha dicho Besteiro, tras constatar que Galicia pasó "de la austeridad a la precariedad" en el quinto año de Feijóo al frente de la Xunta. "Debemos a los gallegos afrontar sus problemas reales y darles soluciones", ha profundizado, sin querer avanzar posibles ámbitos de acuerdo con el grupo mayoritario de la Cámara, el PPdeG.
Besteiro ha anticipado asuntos que el presidente de la Xunta podría intentar utilizar como "cortinas de humo" y ha dejado claro de antemano que "la violencia no es un problema en Galicia" y que, de todos modos, los socialistas ya han condenado su utilización. En la misma línea, en cuanto a las nóminas de los diputados, ha opinado que este asunto es algo "solucionable, fácilmente corregible" y que no es "central" para la ciudadanía. "El debate debe servir para dar solución a los problemas de los gallegos", ha insistido el líder del PSdeG, que asistirá a esta cita desde la tribuna del Pazo do Hórreo.
Méndez Romeu, que compareció ante los medios junto con Besteiro, ha recordado que su grupo presentó 300 propuestas de resolución en el último debate de política general, en marzo de 2012, de las que 34 fueron aceptadas pero sólo tres se cumplieron. En esta ocasión, ha proseguido, los socialistas acatarán ese máximo "impuesto" por el Grupo Popular de 50 propuestas de resolución por grupo y en ellas abordarán los problemas de los ciudadanos, los sectores productivos y también de las instituciones. "Veremos la voluntad del PP de llegar a acuerdos". El parlamentario socialista coruñés ha señalado que su grupo acude al debate "con menos propuestas, pero la misma voluntad constructiva" que en anteriores citas, pese a que la "postura" de los populares "no permite una posición de excesivo optimismo".
Preguntado por los periodistas sobre la reducción de diputados que propugna el PPdeG, Besteiro ha apelado al "consenso" antes de tomar una decisión. "Nos oponemos a cualquier tipo de cambio en el que no haya un consenso". En cuanto al sistema retributivo de los parlamentarios, ha juzgado que éstos deben cotizar, al igual que "cualquier trabajador de este país", en base a la totalidad de su sueldo. Y, después de que el líder del BNG, Xavier Vence, opinase que los sueldos de los representantes públicos "no son excesivos", el socialista lucense ha reparado en la "diferencia importante" con aquellas personas "que están cobrando 600 euros o que no tienen" un salario. En todo caso, ha interpretado que "el quid de la cuestión" no es la nómina que perciben sino que tengan "el mismo tratamiento fiscal" que el resto de los asalariados.
La viceportavoz parlamentaria de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), Yolanda Díaz, ha considerado que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tiene que dejar las comparaciones de Galicia con otras comunidades y fijarse en la situación del país que dirige, al tiempo que le ha demandado que se "ejemplar" y "serio" en el debate sobre el estado de la autonomía. En declaraciones a los medios en los pasillos del Parlamento, y a un día de que comience el debate de política general, Yolanda Díaz ha manifestado que, a su juicio, el Parlamento sí es un "lugar de ideas", y "quien dirige la nave tiene que tenerlas, y no las tiene". "Quien dirige la orquesta, marca la pauta, y el primero que tiene que ser ejemplar, serio en el debate, y no falsear las cifras y no insultar a nadie es el presidente de Galicia", ha clarificado Yolanda Díaz en referencia a lo que debe ser la intervención del mandatario autonómico y las críticas de los populares a la oposición por su actitud.
Yolanda Díaz ha augurado que en el debate se van a "dibujar dos mundos paralelos, distintos", el de la Galicia "real", con "paro, pobreza"; y el de la Galicia "ideal", que es la "que sueña Feijóo", pero que, según dijo, no es la que existe. Para la diputada de AGE, Feijóo debe olvidar las comparativas con los territorios más pobres estructuralmente, y tiene que "hablar del país que heredó" y del que "deja ahora", con "más deuda y más paro". "Y sin disculpas, porque tiene mayoría absoluta, aplastante, para cambiar la situación".
Yolanda Díaz ha insistido en que el mandatario autonómico no puede hacer "trampas" en el déficit social, en una Galicia con "destrucción masiva de empleo en el sector industrial" y con una "situación paupérrima", y en la que las sucesivas reformas del territorio han servido para que se desarrollen políticas "subdesarrolladas" la convierten en un "estercolero" de empresas que "llevan los beneficios a otras partes".
La viceportavoz de Alternativa demanda a Feijóo que tenga "un discurso de responsabilidad y grandeza" y que "deje de hacer trampas con las comparativas" con otras comunidades. También ha subrayado que es un debate "muy importante" porque es el de las "prioridades", que para AGE son los servicios públicos como la sanidad, la educación o la justicia.
El portavoz del Grupo Parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, ha asegurado que su formación pedirá al Gobierno gallego que "presente un recurso de inconstitucionalidad" contra el nuevo copago -que afecta a fármacos de dispensación hospitalaria-, así como que no imponga una subida en el impuesto de hidrocarburos, el conocido como 'céntimo sanitario', como avanzó la Consellería de Facenda. A preguntas de los periodistas sobre si entre las propuestas de resolución en el marco del debate sobre el estado de la autonomía, que comienza este martes, el BNG incluirá iniciativas para paralizar estas medidas, Jorquera ha confirmado que los nacionalistas reclamarán la retirada de estas medidas "regresivas" que, en el caso del impuesto sobre carburantes, "operan sobre impuestos indirectos y dificultan la recuperación" económica, al tiempo que "no se distingue a las personas que asumen ese coste en función de su renta.
Jorquera ha puesto el acento en que suponen una "mayor asfixia social", y ha reprochado que se opte por esta vía en lugar de imponer un impuesto a las grandes superficies, a los bancos o a las empresas contaminantes como, dijo, defiende el BNG. Es un reflejo, ha añadido, de la cara "antisocial de las políticas" del PP. Ha enmarcado esta medida en otros "repagos" como los comedores sociales o el copago de medicamentos ya en vigor para los pensionistas. De esta forma, en cuanto al nuevo copago, al margen de celebrar como "muy positivo" que alcaldes -entre ellos varios del BNG- hayan decidido "establecer prioridades" y afrontar copagos de personas que no puedan hacer frente a los medicamentos, Jorquera ha avisado que el ámbito competencial es el de la Comunidad y, en este sentido, ha señalado que hay una "clara invasión de competencias". Por eso, el BNG va a "exigir" que se presente recurso de inconstitucionalidad contra estas "políticas injustas".
El diputado del Bloque ha juzgado que el debate que comienza este martes servirá para ver una "confrontación de modelos". Por un lado, dijo, está el de Feijóo, que ha convertido al Gobierno gallego en una "gestoría" del Ejecutivo central sin conseguir "ni una sola competencia" y que ha "permitido sistemáticamente la centralización", lo que "conduce a la irrelevancia política de Galicia". En otro plano, ha manifestado, se podrá ver el "modelo del BNG", ha descrito, que abarca un "proyecto de país".
Jorquera ha querido "enfatizar" que el BNG "no va a ayudar a que Feijóo pueda escribir su argumentario" en el debate de política general y no va entrar en la "estrategia" de que la oposición va a pasar a la historia por sus "insultos". "El BNG va a encarar (el debate) con la actitud de no contribuir", ha señalado, a que se diga que el Parlamento es "un circo y un espectáculo", sino que hará un "debate serio y riguroso", llevando "los problemas de la calle".
Francisco Jorquera ha reconocido que, en todo caso, el BNG "no espera nada nuevo de Feijóo", porque sus políticas "ya se conocen". "No se pueden pedir peras al olmo", ha expresado Jorquera, para decir que el presidente autonómico responde a la máxima de que de él "no se puede esperar ni una mala palabra ni una buena obra". Para Jorquera, el mandatario autonómico todavía tiene que "explicar su relación" con el narcotraficante Marcial Dorado y que el PP gallego sea "una pieza central" en la supuesta "trama de corrupción" por la financiación del partido. En cuanto a las llamadas al diálogo, el portavoz parlamentario del Bloque ha señalado que "no son creíbles", porque "incumplió por completo" todos los acuerdos "cuando no los traicionó". A modo de ejemplo, habló de los acuerdos en materia de sistema bancario, sobre los preferentistas o acerca del naval. Por ello, el dirigente nacionalista ha avisado de que cualquier acuerdo pasa por contar con "luz y taquígrafos" y tener "garantías de cumplimiento". Al respecto, el BNG, ha añadido, "no participará en ningún paripé".
R.