La banca acreedora anuncia que inyectará 115 milones de euros en Pescanova si no prospera la oferta de Damm y Luxempart

Durante un desayuno informativo organizado por Cinco Días, Rodríguez ha recordado que en el momento en que salieron a la luz los problemas de Pescanova, el supervisor fue haciendo frente a los presuntos incumplimientos de la Ley del Mercado de Valores y fue respondiendo a ellos abriendo expedientes que en algunos casos han llegado hasta la Fiscalía. Además, insiste en que todo lo que afecta a la empresa se encuentra en la actualidad en manos de un juez y ha señalado que, de acuerdo con la Ley Concursal, cuando una empresa cotizada entra en concurso, es la CNMV quien tiene que proponer al administrador concursal.
Tras destacar que espera que el proceso judicial de Pescanova se cierre "con éxito" para que la empresa pueda seguir adelante, ha manifestado que la CNMV podría volver a tratar el tema en el caso de que una vez finalizado el concurso se viera implicado el mercado o algún accionista minoritario.
La banca atrapada en Pescanova ha presentado su propuesta para reflotar la compañía, con una inyección de capital de 115 millones de euros y la capitalización de unos 2.000 millones de euros de deuda, lo que supondría una quita inferior al 70%, según han informado a Europa Press en fuentes conocedoras de la situación de la pesquera. De esta forma, la banca acreedora se desmarca totalmente de la propuesta de convenio del consorcio Damm y Luxempart y se mantiene a la espera para entrar en escena si finalmente la oferta liderada por los Carceller no consigue el 51% del respaldo de los acreedores y se llega a la liquidación.
El plan de rescate de la banca, que ya ha sido presentado al administrador concursal Deloitte, contempla además un aval por valor de 1.000 millones de deuda sénior, el mantenimiento de las líneas de circulante y la reestructuración del pasivo de las filiales españolas para evitar su entrada en concurso de acreedores. Se trata de una oferta respaldada por cinco entidades españolas (Sabadell, BBVA, Popular, Caixabank y NCG) y una extranjera UBI Banca, después de que el Santander vendiera su parte de deuda en la pesquera y Bankia se haya desligado del plan, pese a apoyarlo, ya que una inyección de capital en la gallega podría ser contradictoria con sus desinversiones en carteras industriales.
El objetivo de la banca es recuperar un tercio del pasivo de Pescanova, es decir unos 1.000 millones de euros, cifra que Damm rebajó a 700 millones de euros, y tomar las riendas de la pesquera para darle continuidad de la mano de un socio industrial, para lo que se encuentra inmersa en negociaciones, o con el nombramiento de un consejero delegado, entre los que se barajan nombres como el del administrador concursal Senén Touza, cargo que podrá asumir una vez levantado el concurso. El plazo máximo para adhesiones a la propuesta de Damm y Luxempart se fija el próximo 14 de abril, pudiendo verificarse las mismas en el juzgado hasta las 15.00 horas del día siguiente.
R.