El Ministerio de Defensa aclara que confía en poder definir en breve los contratos de los dos buques que construirán los astilleros de Navantia

Para comenzar la construcción de los buques, el Consejo de Ministros ha de aprobar primero el aumento del techo de gasto de Defensa, después dar el visto bueno al contrato que se suscriba entre Defensa y Navantia y, por último, dar luz verde la fórmula de financiación que decida el Ministerio de Industria. Esto se explica porque los dos barcos se financiarán con cargo a los programas especiales de armamento. Así, Industria facilita anticipos a las empresas contratistas -en este caso Navantia-, siempre a interés cero, y una vez entregado el material, todo o parte, Defensa abona el gasto y el contratista devuelve el anticipo. El secretario de Estado ha asegurado que "todo esto ya está en marcha" y por eso el ministerio espera que "en los próximos meses, semanas", se pueda comenzar a "traducir este esfuerzo en hecho concretos que se puedan trasladar a la opinión pública".
La construcción de los dos buques de acción marítima, según Argüelles, no tiene "nada que ver" con un posible retraso en el programa de las nuevas fragatas F-110 puesto que ambos proyectos "no se mueven en el mismo calendario". Según ha explicado, las fragatas tienen "un desarrollo más lento" y, por lo tanto, su puesta en funcionamiento es vista "más a futuro" que los BAM. Sobre éstos, Argüelles ha resaltado que "cumplen excepcionalmente bien las necesidades operativas" de escolta que pueda tener la Armada. En cuanto a la futura concentración del sistema de compra de armamento y material en una agencia única, el número dos del Ministerio de Defensa considera que se trata de un "proceso evolutivo" que requerirá años así como un "desarrollo prudente" para no precipitarse y evitar "desorden administrativo".
Argüelles ha explicado que en este proceso el ministerio aún se encuentra en su "primer escalón", que es la concentración de los grandes programas en la Dirección General de Armamento para unificar la adquisición de material que actualmente se encuentra en manos de los Ejércitos de Tierra y del Aire y de la Armada. Para hacer realidad este primer paso, el Gobierno aprobará próximamente un decreto. "Nos va a dar una capacidad de gestión de los programas más unificada, con criterios y políticas comunes, nos va a permitir tener un diálogo con la industria unificado en ventanilla única y eso nos permitirá hacer una política de desarrollo industrial e impulso tecnológico más coherente y mejor gestionado. Son metas ambiciosas que requerirán unos años hasta que se consoliden y posteriormente se podrán acometer fases adicionales".
R.