La firma BDO renuncia a seguir auditando a la multinacional gallega Pescanova por sentirse engañada sobre la situación financiera

El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) decidió abrir en marzo de 2014 un expediente sancionador a BDO y a su socio auditor Santiago Sañé por posibles infracciones técnicas graves en su labor de auditoría en Pescanova, en concreto en la correspondiente a las cuentas anuales de 2011. En el informe se revelaban posibles incumplimientos por parte de BDO de las normas técnicas de auditoría relativas a la planificación, a la falta de obtención de evidencia y a la omisión de información.

La ICAC, dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, denunciaba en su informe que se emitiera una opinión favorable sobre las cuentas de cada una de las sociedades incorporadas al balance consolidado sin aportar el informe del auditor de cada sociedad.

El 1 de julio, en la junta de accionistas que celebró Pescanova, el grupo ya anunció que preveía, en los próximos meses, "abrir un procedimiento" para buscar otro auditor y que se convocaría otra junta de accionistas hacia final de año "para elegir la mejor firma". En esa misma junta, un representante de BDO defendió que la auditora fue "uno más a los que engañó" el anterior consejo de Pescanova, ya que tuvo que informar sobre las cuentas de 2011 con documentación de "compras y ventas falsas, empresas fantasmas, sociedades triangulares y todo falseado". Junto a la renuncia de BDO como auditor, el consejo de administración de Pescanova ha adoptado los nombramientos como miembros del Comité de Auditoría de Diego Fontán Zubizarreta, Iberfomento (representada por Fernando Herce Meléndrez) y Alejandro Legarda Zaragüeta, que además desempeñará el cargo de presidente del órgano. Por su parte, César Mata Moretón fue designado secretario no miembro de este comité.