El Gobierno gallego activa medidas para ayudar a las familias que no llegan a fin de mes
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El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, avanzó que, dentro de la Estrategia de Inclusión Social, el Plan social contra la desigualdad económica además de permitir evitar situaciones de pobreza y exclusión social que, de no actuar, se pueden acabar produciendo, contribuirá a que familias que aún no perciben la recuperación cuenten con un impulso para acercarse de la manera más igualitaria posible a las que ya lo están notando.
Feijóo precisó que se bien todos los indicadores económicos coinciden en que la situación económica está evolucionando, “que estamos dejando atrás la crisis, y que poco a poco se consolida la recuperación”, también es evidente que la recuperación no alcanza aún a todos los ciudadanos, ni a todos en igual medida. “Es decir, sigue habiendo situación de vulnerabilidad, que igual que atendemos durante la crisis, tenemos que seguir atendiendo, y con más intensidad, ahora que empieza a mejorar paulatinamente la situación económica para lograr el objetivo final: una recuperación económica para todos", añadió.
Ante esta situación, y conscientes de que la crisis tiene aún consecuencias muy duras para muchas personas y de que la recuperación que se comienza a ver no se nota aún en muchos hogares, Feijóo garantizó el esfuerzo de la Xunta “para seguir a un lado de esas personas que siguen atrapadas en el paro o en riesgo de exclusión, tratando de que nadie se quede sin los apoyos necesarios”.
En este contexto, recordó que a lo largo de los últimos años el Gobierno gallego lleva haciendo un gran esfuerzo por ayudar a familias en situación de pobreza y exclusión social, reflejado en un crecimiento del 17,7% de las partidas destinadas en los presupuestos a la inclusión, hasta conseguir los 70 millones. Gran parte del presupuesto de inclusión irá destinado a la RISGA, que supera ya los 50 millones de euros, lo que supone un incremento del 25% con respecto a 2014. Y, además, la nueva orden de contratación para perceptores de la RISGA duplicará en 2015 el presupuesto del año pasado, llegando a más de 1.000 beneficiarios y, de tal manera que todos los ayuntamientos que solicitaron contratos los van a recibir.
Asimismo, subrayó que hace quince días se aprobó, también, en el Consejo un aumento presupuestario para la nueva línea de ayudas para entidades de iniciativa social: un 40% más que el año anterior y un 62% que en 2013.
Después de precisar que todas estas medidas se centran básicamente en personas que están en situación de desempleo y que tienen unos límites de ingresos familiares determinados, el responsable autonómico aseveró que también hay situaciones de vulnerabilidad en personas que presentan carencias severas en algunos casos, incluso teniendo empleo o incluso superando esos límites de ingresos familiares. “Y nuestro objetivo es no sólo llegar la aquellas personas que no tienen prácticamente ningún ingreso, sino la aquellas que, teniendo algún ingreso, este es claramente insuficiente para afrontar gastos necesarios. Y serán prioritarias aquellas familias con menores a cargo o que sean monoparentales”, incidió.
Con este fin, Feijóo destacó que el Plan social contra la desigualdad incorpora distintas medidas que ya se han puesto en marcha, pero que es preciso aunar en una única hoja de ruta para unificar esfuerzos y recursos.
Medidas como las ayudas para la adquisición de libros de texto, de las que este curso se beneficiaron casi 135.000 familias; las ayudas para universitarios que por causas sobrevenidas o imprevistas tienen dificultades para continuar sus estudios; la exención del pago de medicamentos a personas receptoras de rentas mínimas y la parados que perdieron el subsidio por desempleo; el tícket eléctrico para las familias con menos ingresos; o los incentivos a las empresas de inserción laboral que buscan salidas laborales a personas en riesgo de exclusión.
En esta misma línea, Feijóo se refirió también a la reciente decisión de firmar un año más el convenio con el Banco de Alimentos y con la Fegamp para hacer llegar a las familias que lo precisen alimentos para los menores en las vacaciones escolares; al programa de ayudas al alquiler para las familias con menos ingresos; y al Programa Reconduce para dar una salida a las personas afectadas por un desahucio por ejecución hipotecaria, y con el que se ha llegado a más de 300 familias.
Durante la rueda de prensa del Consello, el titular de la Xunta aseveró que el plan incluye además nuevas iniciativas para dar respuesta a carencias concretas que se deben atender para evitar el agravamiento de situaciones de desigualdad. “Definimos las áreas de actuación y creamos una comisión *interconsellerías que será la voz de la Xunta en este campo -Vicepresidencia; Trabajo y Bienestar; Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras; Economía e Industria; Educación y Sanidad-. Y, con carácter inmediato comenzaremos a trabajar con las entidades sociales y, una vez concretado el contenido y alcance y priorizado de acuerdo con ellas, se comenzará a trabajar con los ayuntamientos y diputaciones, para cerrar el paquete de medidas que den respuesta a las necesidades”.
El responsable del Ejecutivo gallego destacó también que este plan se centrará en cuatro ejes. El primero de ellos, en el campo sanitario, con el objetivo de complementar la exención del pagado de medicamentos la otros colectivos y familias. “Y, seguiremos trabajando en el campo de la Educación, para ampliar las ayudas para facilitar a las familias más vulnerables, además del acceso a libros de texto, a otros materiales y actividades; en materia de Bienestar, con el fin de establecer mecanismos para cubrir necesidades básicas a las familias con ingresos insuficientes; y en el campo de la Vivienda”.
Sobre este último punto, Feijóo hizo hincapié en la ampliación de las prestaciones del Programa Reconduce también a las personas en riesgo de desahucio por impago del alquiler.
Con este fin, se crearán cuatro oficinas más, una en cada provincia. Y, la mayores, la próxima semana, se iniciará la tramitación de un decreto que permita crear el Registro de Viviendas Vacías de la Comunidad, “un censo a efectos de información y de planificación social para conocer las viviendas vacías ubicadas en ayuntamientos de más de 10.000 habitantes. Viviendas cuyos titulares serán: las entidades financieras, la SAREB o los fondos de inversión, quedando fuera de este censo las viviendas particulares o de otras personas físicas”.
Asimismo, se plantea una doble vía de actuación: ayudas, en los casos en que sea posible contribuir al pagado de la hipoteca o del alquiler; y, paralelamente, ampliar las posibilidades de realojo, “tratando de sumar a las viviendas con las que ya contamos actualmente, las viviendas del Censo de Viviendas Vacías”.
Después de precisar que, con carácter inmediato se abrirá un proceso de diálogo con las entidades financieras para cerrar un procedimiento en este sentido, Feijóo destacó la importancia de la reforzar la colaboración con los Ayuntamientos y Diputaciones, “a los que les plantearemos poner en común nuestros recursos económicos, técnicos y humanos disponibles”.
“Se trata de identificar conjuntamente los casos de familias con mayor riesgo y encontrar la mejor solución posible a todos esos casos, a través de: ayudas económicas, de oportunidades laborales, o asignaciones de una vivienda alternativa”, dijo.
Feijóo concluyó incidiendo en que el objetivo de esta iniciativa es que ninguna familia que lo precise quede sin una atención; “y queremos hacerlo de la manera que nos piden los ciudadanos, que es coordinadamente tanto dentro de la Xunta como con el resto de las Administraciones para priorizar con criterios de objetividad aquellas situaciones más necesarias. En definitiva, ser más útiles se actuamos conjuntamente y, también, ser más ambiciosos si la situación económica lo estorbe a permitir”.
R.