Feijóo cree que las mareas tienen miedo a gobernar y apuesta por reforzar lazos con el PSdeG

Nota de prensa remitida por el Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia:

El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, avanzó que la Xunta está trabajando en una rebaja de impuestos que se hará, dijo, “con total intensidad”. Según precisó, se trata de una de las principales medidas con las que el Ejecutivo autonómico quiere profundizar en un modelo de gestión centrado en trasladar los efectos de la recuperación a los sectores productivos y al conjunto de la ciudadanía.

En la conferencia que pronunció en el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum-Tribuna Galicia, Feijóo aseguró que esto significa acompasar la gestión a lo que la Galicia de este momento exige, y que este proceso se concretará en las próximas semanas en convocatorias como el Debate sobre el estado de la Autonomía o la presentación de los presupuestos de la Xunta para el próximo año 2016.

“Nuestro patriotismo consiste en bajar impuestos, en abrir nuestra economía y en devolver los esfuerzos a aquellos a los que tuvimos que pedírselos. Ni tuvimos miedo a gobernar la crisis, ni vamos a tener miedo ahora a gestionar la recuperación con responsabilidad”, dijo. El mandatario gallego señaló que el objetivo es que la recuperación no sólo se traduzca en cifras macroeconómicas, sino a través de sus efectos sobre los gallegos y las gallegas. Esto supone disponer de una política fiscal y tributaria más justa para todos los contribuyentes, dijo, pero además, poder hablar de más empleo para los jóvenes y otros colectivos de difícil inserción social. También significa que no sólo crece la economía en su conjunto, sino que lo hacen todos los sectores estratégicos, especialmente el primario. Que cada persona que tenga una idea cuente con una red de viveros y con una propuesta fiscal para impulsarla, o que la industria se modernice a través de la innovación.

Es decir, que la recuperación llegue a la gente que la hizo posible, como los empleados públicos -a quien entre este año y el que viene se les va a devolver la paga extra correspondiente a 2012-, o la clase media, apuntó. Y, en esta línea, se refirió al actual avance de algunos indicadores económicos frente a las voces que cuestionaban la política que siguió la Xunta desde 2009, y que los gallegos refrendaron en 2012.

Así, destacó el descenso del desempleo que está registrando Galicia durante los últimos 22 meses; que sea la Comunidad donde menos creció la deuda desde 2009; o el último dato del IPI, que la sitúa entre las cuatro autonomías con mejor comportamiento de la industria en el mes de julio. Junto con esto, destacó que la Xunta fue capaz de dar respuesta a la responsabilidad histórica de que la crisis no implicase un paso atrás en los servicios públicos.

Hoy, dijo, Galicia dispone de una educación pública con las tasas universitarias más bajas de España, con más becas y más plazas de FP y que apuesta por las tecnologías y los idiomas. En el campo sanitario, indicó que dispone de siete hospitales públicos de nueva construcción o con importantes ampliaciones en marcha; que registra menos esperas, gracias a la Ley de garantías sanitarias; y que cuenta con una mejor dotación tecnológica en los centros hospitalarios. Y, en lo tocante a los servicios sociales, aseguró que la Comunidad dispone de más plazas públicas de guarderías, residencias y centros de día.

Apelar a la ley y al entendimiento para resolver la situación de Cataluña
Frente este escenario, Feijóo situó el contexto por lo que atraviesa Cataluña en este momento porque, al contrario que en Galicia, los que la gobiernan “abdicaron de gobernar sustituyendo medidas por banderas separatistas, resoluciones por alegatos y medidas por consignas”. Según reconoció, “hay un evidente miedo a gobernar en el origen del desafío que el independentismo catalán le hace a la democracia española”, que “está realmente agredida”.

Defendió, así, la "mesura", y abogó por que se respeten las leyes y por “ser contundentes en la defensa de la democracia”. “El apego a la ley es el apego a la voluntad popular que la hace. Las leyes y las constituciones son una garantía contra la arbitrariedad y una limitación a los que gobiernan. Son los pilares sobre los que se basa la convivencia, las señales de tráfico que regulan la circulación de ideas y proyectos por las carreteras de un país”, manifestó.

Y concluyó apelando a que la firmeza en el mantenimiento de la ley y de la Constitución vaya acompañada de un esfuerzo afectivo hacia los catalanes que no son independentistas porque, según remarcó, “defender la legalidad no me parece en absoluto contradictorio con promover el entendimiento con Cataluña”.

“El tiempo que vivimos alumbró una dicotomía entre los que gobiernan y los que tienen miedo a gobernar” y la historia “nos propone encrucijadas que reclaman gobernantes sin miedo a cumplir su deber: en Europa, en España, en Cataluña y en Galicia”; “gestores comprometidos que resuelvan, que propongan, que decidan y que, en definitiva, gobiernen la realidad”.

Fotografía: Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia