La Xunta apuesta por una Galicia ordenada con la nueva Ley del Suelo criticada por la oposición

a conselleira de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Beatriz Mato, apeló en el Pleno del Parlamento a conseguir el máximo consenso para un texto normativo que consideró de los más importantes de la actual legislatura y que nace con vocación de futuro y de permanencia. Destacó que la nueva Ley del suelo está dirigida a proteger y mejorar el territorio gallego haciéndolo compatible con su aprovechamiento, a lo que añadió que -con esta ley- se garantizará que ningún ayuntamiento de Galicia quede sin un planteamiento urbanístico actualizado, al tiempo que dará respuesta al desafío de hacer del rural gallego un medio vivo y protegido.
El deseo del Gobierno gallego es contar con una Galicia ordenada, sostenible, capaz de crecer y de ser competitiva, al tiempo que respeta su patrimonio, sus valores naturales y su paisaje. En ese sentido, la nueva ley tiene un “plus de relevancia” por tres razones: incide directamente sobre la protección del paisaje, que es algo que afecta a todos; está concebida para ser una norma a largo plazo al establecer el marco urbanístico en Galicia para los próximos años; por último, dará respuesta a un consenso político y social, explicó la conselleira de Medio Ambiente.
El objetivo último de la Xunta es contar con una ley de todos los gallegos y para todos los gallegos, por esa razón se hizo un profundo ejercicio de simplificación y clarificación del texto, con el que se consiguió una ley más práctica y simple. A modo de ejemplo recordó que el número de artículos se redujeron en un 32% con respecto a anterior LOUG.
“La ordenación del territorio de Galicia, promover y facilitar el desarrollo del medio rural y garantizar la máxima protección del paisaje gallego” son objetivos esenciales que se pretenden consolidar con esta nueva Ley del suelo, enumeró la responsable de ordenación.
En relación con el primero de los objetivos, pretendiera atender a las demandas de planificación urbanística, consiguiendo que ningún ayuntamiento de Galicia carezca de un planeamiento actualizado y de calidad. Así, la nueva Ley garantizará que los 314 ayuntamientos tengan el planeamiento que necesitan y perdurable en el tiempo, gracias a la figura de los planes básicos –una de las grandes novedades de esta ley-, tanto del Autonómico y como del Municipal, y a la agilización de informes y trámites, como el informe único autonómico, que se emitirá en un plazo máximo de 3 meses y será la Secretaría General de Ordenación del Territorio y Urbanismo a encargada de recopilar el conjunto de informes sectoriales.
La Xunta establecerá un registro de planes de ordenación para que se arroje luz y transparencia sobre la situación urbanística de Galicia y para que los ciudadanos cuenten con información accesible sobre donde y como crecer en Galicia.
La conselleira de Medio Ambiente afirmó que Galicia “fue, es y será una comunidad eminentemente rural”, por lo que para esto continúe así hay que afrontar dos retos esenciales: conseguir que el rural gallego sea un medio rural vivo y al mismo tiempo garantizar que esté protegido al máximo, aclaró.
El Gobierno gallego busca favorecer un aprovechamiento del rural compatible con la preservación de sus valores, sin poner en peligro los valores propios del rural- “una premisa básica que recoge la Ley”, matizó la conselleira, a lo que añadió que no “hay ningún suelo más desprotegido que lo que está abandonado, por lo tanto también hay que luchar con esto”.
En relación con la protección del paisaje, la conselleira reiteró que la Ley ponen el interés general que supone el paisaje por encima de cualquiera interese privado o particular; y aclaró que conocer y preservar el paisaje gallego “es cosa de todos”, por lo que insistió en la idea de corresponsabilidad en materia de ordenación del territorio y protección del paisaje. Apuntó que alcanzar un alto grado de sensibilización y concienciación social en esta materia será el primer paso para cumplir los objetivos.
Así, la ley establece el marco necesario para que las construcciones se adapten al contorno –“y no al revés”, aclaró-, gracias al fomento de la recuperación del ya construido frente a nuevas estructuras y refuerza el deber de rematar exteriormente las construcciones, poniendo fin al deterioro de las paisaje gallego.
La conselleira de Medio Ambiente destacó que la Ley del suelo es una norma que fue desarrollada con el máximo consenso, ya que sólo de este modo se conseguirá cumplir el objetivo de perdurabilidad a largo plazo.
Señaló que dicho consenso se buscó desde los primeros pasos, con la apertura de un proceso de participación en el que se mantuvo un diálogo con 75 agentes sociales y la celebración de 30 encuentros sectoriales. Es decir, “todos aquellos que quisieron realizar aportaciones al texto pudieron hacerlo” y esa participación resultó ser muy fructífera, ya al texto que hoy se presenta en el Parlamento se incorporaron un 80% de los alegatos que se acercaron.
Mato Otero añadió que hoy “se completa el proceso de diálogo” escuchando las aportaciones que puedan apostar los grupos parlamentarios, por lo tanto todas aquellas propuestas que tengan como objetivo sumar serán bienvenidas.
La titular de Medio Ambiente destacó el trabajo realizado por el Gobierno gallego en los últimos años a favor de la mejora y actualización de la ordenación del territorio gallego, gracias a la aprobación en 2011 de las Directrices de Ordenación del Litoral y del Plan de Ordenación del Litoral.
Nota de prensa del Gabinete de Comunicación del PSdeG:
O responsable da área de Territorio do Grupo Socialista, Xosé Sánchez Bugallo, dixo que a Lei do Solo que hoxe comeza o trámite parlamentario volverá ao modelo urbanístico do feísmo imposto polas leis de 1985 e 1997. O responsable socialista reclamou a devolución dunha norma que provoca inestabilidade e inseguridade xurídica e desprotexe o medio rural.
Sánchez Bugallo alertou de que a norma “consegue o contrario do que pretende” o goberno galego ao anunciar “estabilidade e protección do medio rural”. A realidade, dixo, é que constitúe “unha versión adelgazada da Lei en vigor, devaluada e empeorada, que elimina elementos básicos, fundamentais e positivos, en lugar de suprimir o inútil, farragoso ou innecesario”.
A norma abre de novo “a espita” dos textos de 1985 e 1997, caracterizados pola “proliferación de ducias de milleiros de vivendas espalladas por toda Galicia” impoñendo “un modelo urbanístico inviable e insostible” con “menor calidade técnica e solvencia xurídica” da lei actual. Advertiu que recupera os requirimentos de 1997, polo que alertou de que “si facemos o mesmo volverá a pasar o mesmo”.
Sánchez Bugallo acusou ao goberno galego de “invadir ou anular” a competencia municipal en materia de planeamento aos concellos de menos de 5.000 habitantes, xa que os plans básicos seguen a ser competencia exclusiva da Comunidade Autónoma. A Xunta resérvase o planeamento de 200 concellos que supoñen o 64 por cento do territorio da Comunidade Autónoma e aos que “nin sequera están obrigados a deixalos participar.
Estes concellos, advirte, “non teñen ningunha relevancia”, xa que a colaboración municipal pasa a ser “meramente potestativa” para a Consellería, que equipara aos gobernos locais con “calquera outra entidade como pode ser unha comunidade de veciños ou un clube deportivo”.
Sánchez Bugallo alude a que o texto, “lonxe de evitar futuros riscos e problemas, elimina a especial protección aos terreos que sufriron un incendio”. Ademais, reduce a protección aos terreos obxecto de concentración parcelaria e elimina o solo rústico de especial protección forestal das áreas arbóreas compostas por especies autóctonas.
Censura que a Lei “renuncia á ordenación do medio rural” cunha ordenanza única que afecta a todo o solo rústico en canto aos usos permitidos pola regulación urbanística, que “son admisibles en calquera categoría de solo rústico, sen prexuízo do disposto nos instrumentos de ordenación do territorio”. Advirte que por iso “a nova lei deixa de ser de protección do medio rural de Galicia”.
Engadiu que o texto presentado hoxe desprotexe ao 80 por cento do solo rústico de protección oficial, ao limitar a protección ao solo que teña sido obxecto de concentración parcelaria, tan só o 20 por cento, 750 das 3.738 parroquias de Galicia, e aqueles delimitados nuns catálogos sectoriais “que non existen, e polo tanto non son de aplicación”.
Nota de prensa del Gabinete de Comunicación del BNG:
Ana Pontón pediu hoxe a devolución do Proxecto de lei do solo de Galiza presentado pola conselleira de Ordenación do Territorio, Beatriz Mato porque “desregulariza o solo”, desprotexe o patrimonio, provoca inseguridade xurídica e mantén un urbanismo contrario á realidade galega.
Na súa intervención, a nacionalista asegurou que o proxecto de lei “non soluciona os problemas de urbanismo” máis ben, constituirá “un paso atrás sobre a actual lexislación”. O proxecto, reiterou “desprotexe o territorio e o medio rural”, introduce novos elementos desregularizadores do solo coa intención de consolidar un “urbanismo contrario a tradición do noso país”. Vostedes, inquiriu, queren un urbanismo “disperso cunha ocupación maior do territorio que provoca o encarecemento dos servizos”, ese é o seu modelo, modelo explicou, “que non nace de ningún consenso”.
A deputada lembrou que a comisión de estudo do solo non naceu co fin de ofrecer outra perspectiva urbanística en Galiza, naceu dun proxecto de lei elaborado polo Partido popular “sen consultar con ninguén e que na práctica é unha versión reducida, mala e peor que a lexislación que temos neste momento”. Si vostedes queren facerlle un servizo a este país, dixo, “retiren a lei”.
A parlamentaria cuestionou a seguridade xurídica da lei así como a súa capacidade para actuar na solución dos graves problemas de urbanismo, moito nos tememos, dixo, que non acadará ningún destes obxectivos.
Despois de trece anos de reformas, o destino final é unha lei que empeora o marco actual, criticou a nacionalista que ademais aludiu a modificacións sobre cambios aprobados hai menos de un ano no propio Parlamento.
Dende o BNG, remarcou, temos moi claro que é preciso una nova política urbanística e unha nova lei do solo pero este proxecto que trae hoxe o PP á Cámara “é inservíbel, non soluciona os problemas e descoñece a realidade galega”. A deputada tamén destacou os problemas derivados da Lei de Costas que non contempla os núcleos rurais preto da costa así como “o paso atrás” no recoñecemento dos montes en man común creando dificultades ás comunidades de montes e as instalacións , “na lei cualifican de solo forestal todos os montes en man común” sen ter en conta, afirmou Pontón, que existen cemiterios, instalacións sociais e actividade agrogandeira.
Asemade, elimina a centralidade das parroquias na súa prestacións de servizos. A lei “desprotexe o medio rural” e consolida un modelo “liberalizador” do solo que upou a especulación urbanísticas coas consecuencias económicas e sociais nefastas que todos e todas coñecemos.
Por outra parte, a parlamentaria referiuse ao cambio que posibilita o paso de solo rústico a urbano tras producirse un incendio. Había excepcións para recualificar estes solos, explicou pero vostedes van a permitir os intereses urbanísticos sobre as zonas queimadas polo que preguntou a conselleira se o Partido popular é consciente da “desprotección do medio rural” permitindo que se urbanice máis do 80 por cento do solo rústico do noso territorio.
A deputada tamén cuestionou a desconfiguración do solo urbano ao “non poñer coto” aos crecementos lineais nas vías de comunicación que nada teñen a ver coa ocupación tradicional e provoca a diseminación dos núcleos.
Pontón reiterou as súas criticas contra a inseguridade xurídica da nova lei e a restrición de autonomía municipal impedindo un reparto competencial claro e de colaboración entre a Xunta e os concellos.
O Plan Básico dos concellos será outro fracaso ao igual que as Directrices do Territorio ou do Litoral, “instrumentos ineficaces que a propia Xunta incumpre” como no caso de ENCE.
A parlamentaria concluíu a súa intervención pedindo a devolución do Proxecto de lei porque desprotexe o patrimonio tradicional. Non ten ningún sentido,dixo, considerar “construcións tradicionais as construídas antes do ano 1975” porque moitas delas, “non teñen nada que ver coa nosa tipoloxía tradicional”. Sobre a eliminación das plusvalías no urbanismo, a deputada preguntou á conselleira Mato a quen están vostedes beneficiando?.
Fotografía: Gabinete de Comunicación del PSdeG
R.